"El hielo se ha roto"

Fue poco sorprendente que Parreira apareciera en la sala de prensa en plan sereno, incluso feliz. Preguntado si se sentía frustrado por no haber ganado, contestó categóricamente que no. "Frustración cero", dijo. La reacción de Javier Aguirre, técnico de la selección mexicana, fue diferente: "Aprobado apenas. Podemos dar más, debemos dar más. Estuvimos ansiosos y nos faltó eficacia".

Parreira, en cambió, alabó "el espíritu" de sus jugadores y no cuestionó su actuación y actitud, En absoluto. Pero, al declarar que el resultado había sido "justo, a fin de cuentas", Parreira delató, implícitamente, la verdad más objetiva del partido: que no hubiera sido ninguna injusticia una derrota para su equipo, especialmente tras su pobre actuación en el primer tiempo, dominado casi de principio a fin por los mexicanos. Parreira, cuyo equipo mejoró apreciablemente en el segundo tiempo e incluso se adelantó en el marcador, reconoció que sus jugadores comenzaron el partido "muy tensos".

"El primer partido de un Mundial siempre conlleva mucha presión. Sobre mis jugadores, en particular, fue muy grande. Había 84.000 personas en el estadio. Aunque al final incluso podríamos haber ganado el partido", dijo el seleccionador brasileño refiriéndose a una oportunidad en los últimos minutos que Mphela estrelló contra el palo. "Pero, repito, el resultado fue justo y creo que el hielo se ha roto", añadió.

Parreira consideró que cuatro puntos serán suficientes, en un grupo que incluye a Francia y Uruguay, para la clasificación a octavos. Con lo cual, dijo, el resultado del siguiente partido no será definitivo. "Pase lo que pase contra Uruguay, todas las opciones permanecen abiertas hasta el último encuentro. Lo importante de hoy [por ayer] es que seguimos en la competición".

Parreira, repetidamente, destacó el compromiso de sus jugadores y también habló con admiración de la selección mexicana, "la más osada del Mundial, ya que juega desde el comienzo con tres delanteros". Sin embargo, Aguirre reprochó la falta de eficacia de los suyos. "Nos desordenamos con el gol que nos marcaron a la contra. Nos pusimos, si no nerviosos, sí ansiosos, y ellos, que son veloces, nos complicaron el partido", explicó el seleccionador mexicano.