La colegiata de Gandia pierde una ayuda por disensiones

Cuatro miembros patronos de la Fundación Pro Restauración de la Insigne Colegiata de Gandia renunciaron el martes a su cargo por "serias disensiones" con el abad de Gandia, Ángel Saneugenio. Eran los últimos cuatro patronos de los nueve que se nombraron al constituirse la fundación. Y todos se han ido por las "serias disensiones internas en el seno del patronato, provocadas por el posicionamiento contra el abad, Ángel Saneugenio", según han firmado en un comunicado el presidente de la fundación, José Lloret, el vicepresidente, Enrique Orihuel, y los dos patronos, Abelardo Herrero y Valentín Miret.

Los enfrentamientos entre el abad y los patronos comenzaron con motivo de las obras de la tercera fase de restauración de la colegiata y se agravaron especialmente cuando se planteó la restauración del campanario. Y es que, "posiciones encontradas entre la Dirección General de Patrimonio y el abad", a las que los patronos afirman sentirse completamente ajenos, "han impedido llevar a efecto la restauración del campanario". Y lo que es más grave, según señalan desde la fundación, por este motivo, han perdido 600.000 euros que el Ayuntamiento de Gandia ponía sobre la mesa para la restauración.

El motivo de enfrentamiento entre el abad y la Dirección General de Patrimonio, según Enrique Orihuel, "venía porque el abad no estaba de acuerdo con la empresa que, adjudicada por la Administración autonómica, llevó a cabo la tercera fase de restauración de la colegiata". No obstante, fuentes consultadas por han confirmado que el trasfondo de las disensiones venían por las malas relaciones personales entre el abad y el arquitecto encargado de las obras de remodelación del edificio religioso, Alberto Peñín.

El abad señaló ayer que nada de lo que se dice en el comunicado de los patronos es verdad. Lamentó "la forma tan biliosa y tan poco elegante" en la que los miembros del patronato han comunicado la renuncia, que él había pedido en dos ocasiones. En ese sentido, subrayó que, como abad, tiene "todo el derecho a poder elegir a los miembros del patronato" y, si así lo considera, "un nuevo arquitecto".

Entre los miembros natos de la fundación, además del presidente de la Generalitat, se encuentra el alcalde de Gandia, José Manuel Orengo, quien no quiso valorar la renuncia de los patronos. "Lo único importante es llegar a consensos entre la Generalitat, los responsables de la colegiata y el Ayuntamiento para garantizar la restauración del patrimonio en función de nuestras posibilidades", señaló.