El recorte de primas del Gobierno amenaza el plan eólico de la Xunta

Las sombras que proyecta la inminente regulación del sector eólico amenazan con dejar a media luz las expectativas del nuevo concurso que promueve la Xunta. El Ministerio de Industria plantea a las patronales eólicas un recorte de primas con el objetivo de rebajar la factura que, como energía renovable subvencionada, generan la eólica y la solar para el sistema. Apela para ello al coste que suponen estas ayudas, con lo que podría reducirse el recibo de la luz hasta un 10% evitando además el conocido como déficit tarifario.

Entre los planteamientos de Industria figura limitar la prima que reciben los parques con más horas de producción al año, es decir, los más rentables, que es el caso de gran parte de los instalados ya en Galicia. La propuesta de Industria, de la que tienen constancia la patronal gallega del sector y sobre la que trabaja la asociación a escala nacional, deberá estar lista a primeros de julio, semanas antes de que finalice el plazo de presentación de las ofertas de los grupos que concurren al nuevo concurso eólico impulsado desde la Xunta. Ese plazo para adjudicar 2.325 megavatios expira el 19 del próximo mes. Muy pocos días antes, el sector ya sabrá a qué atenerse con un marco regulatorio que establece nuevos parámetros a partir de 2011 y 2012.

El recorte se sabrá antes de que acabe en Galicia el plazo para las ofertas

Las autorizaciones de parques de hasta 50 megavatios las concede la Xunta, pero el dinero de las primas viene de Madrid, de ahí la preocupación de la Asociación Eólica de Galicia (EGA).

El esquema que plantea el ministerio para ahorrar por la vía de la retribución a las renovables, y que ya ha hecho saber al sector, pasa por eliminar la prima para aquellos parques con un techo de 2.350 horas de viento al año, cuya producción entraría directamente en la negociación del denominado pull (subastas de energía). En Galicia, la media de los parques eólicos se sitúa por encima de las 2.800 horas de producción al año.

"No entendemos que se desincentive con este cambio normativo la producción en aquellos enclaves más rentables, y por el contrario se fomente en localizaciones o comunidades donde el aprovechamiento del viento es mucho menor", explican fuentes del sector. Según este planteamiento, se fomentaría la eólica en comunidades con menor recurso del viento, como Castilla-La Mancha o Extremadura, frente a Galicia. La nueva regulación se establecerá por parque, no por comunidad, aclaran fuentes de la EGA.

Desde esta asociación detallan que "los mejores emplazamientos eólicos ocupados en España registran una media de funcionamiento de 2.530 horas equivalentes anuales, pero ese valor sube en Galicia a 2.830 horas, si bien algunos parques superan las 3.000 horas de generación efectiva". Uno de los asuntos que más preocupa al sector es la retroactividad de las medidas a incorporar al nuevo decreto sobre energía eólica, es decir, si se establecerán los límites a nuevos parques por adjudicar o será de aplicación también para los ya instalados.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha reiterado que la reducción de las primas a las energías renovables que estudia el Gobierno no tendrá en ningún caso carácter retroactivo: "Estamos en diálogo con el sector para buscar una solución que siga apostando por las energías renovables, que es nuestra apuesta estratégica, pero sin repercutir negativamente en la competitividad de la economía española". El titular de Industria consideró que el diálogo es "difícil y complejo" por la cantidad de actores involucrados, entres los que se encuentran las comunidades autónomas.

El ministerio alega que las primas al régimen especial (la eólica entre ellas, como energía subvencionada) se dispararon en 2009 hasta los 6.200 millones. Esta ayuda contribuyó a que el déficit de tarifa superara los 4.600 millones en dicho año, por encima del objetivo de 3.500 millones planteado por el Gobierno.

La Xunta se muestra totalmente en contra de la política energética del Gobierno central, y ya ha presentado un recurso contencioso en la Sala Tercera del Tribunal Supremo contra el registro de preasignaciones impulsado por Industria para filtrar los proyectos autorizados por las comunidades y así establecer los megavatios a instalar que recibirán primas. Este es otro frente que inquieta al sector ante el nuevo concurso eólico, ya que se ordenan los proyectos o instalaciones presentados al registro de preasignaciones y se acuerda las retribuciones a conceder. Pero, sobre todo, porque fija un techo para Galicia de sólo 148 megavatios subvencionables vía primas a la producción entre 2010 y 2012, con lo que rompe las expectativas generadas con la nueva convocatoria, ya que todos los parques a adjudicar, esos 2.325 nuevos megavatios, quedan fuera de las primas.