Construcción indiscriminada
Hace unos días (28-5-2010) mi colega y amigo el profesor López de Lucio publicaba en estas páginas una carta al director referida a la burbuja inmobiliaria. En ella se glosaba un artículo de José Ignacio Torreblanca (24-5-2010) sobre prioridades en el gasto público. Al hilo de esas dos aportaciones quisiera añadir algunas observaciones sobre la falta de criterios de racionalidad en las asignaciones presupuestarias de las (mal) llamadas infraestructuras en nuestro país, algo que destaca en tiempos de crisis, pero que, de suyo, es un problema endémico de nuestras administraciones.
Veamos un ejemplo entre otros muchos: quien transite hoy por la autovía A-2 podrá constatar las modificaciones de trazado que se realizan en algunos tramos de la provincia de Guadalajara; donde, con gran destrozo paisajístico (¿a quién le importa eso?), se corrigen curvas por las que los vehículos circulan ahora a 140 kilómetros por hora. Si, como todo el mundo sabe, el límite de velocidad en autovías es de 120 Km/hora, ¿qué justificación racional puede aducirse para realizar tales rectificaciones del trazado?
Un segundo ejemplo lo encontramos en las proximidades de Soria, junto al yacimiento arqueológico de Numancia, paraje emblemático donde los haya. Aquí han comenzado las obras faraónicas, y en cuanto tales inviables, de la paradójica Ciudad del Medio Ambiente, dado que se trata de una intervención muy lesiva precisamente para el medio ambiente y el paisaje. Además, la operación ha sido tramitada por la Junta de Castilla y León mediante una ley ad hoc para recalificar como urbano un suelo especialmente protegido.
Según la prensa local se piensan invertir más de 500 millones de euros y ya han sido habilitados 52 millones solo para perpetrar la urbanización (red viaria y conducciones) del llamado sector 1. Compárense estas cantidades con las que pretende ahorrar el Gobierno con recortes presupuestarios de ámbito estatal en ciertas prestaciones sociales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El ‘Gran Hermano’ más corto de la historia lo ganó una de Jerez, y se fue a quemar Madrid
Última hora de la actualidad política, en directo | María Guardiola alienta el pucherazo tras 48 horas de silencio: “El derecho a votar se ha hurtado”
Un nuevo asentamiento arraiga en una plaza tras el desalojo del B9: “¿De verdad pensaban que íbamos a desaparecer?"
El Banco de Francia mejora sus previsiones de crecimiento pese a la incertidumbre sobre el presupuesto
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH: “Hoy rompo este silencio tan doloroso”




























































