La diana de Nadal
El balear se mide a Almagro, al que golpeará sobre su revés a una mano
¿Quién es Nicolás Almagro? "Un loco, un cazurro y un zopenco al que sus entrenadores intentan llevar en línea recta. Dicen que soy un Seat que puede convertirse en un Ferrari". Mentira. Ese era Almagro. Ese era el tenista un punto desnortado hablando de sí mismo hace unos años. Ese no es el hombre que hoy, tras eliminar a Verdasco, se medirá al reto más difícil sobre tierra: derrotar a Rafael Nadal en arcilla, al mejor de cinco sets y con revés a una mano.
Nadal solo ha perdido 18 partidos con tenistas de revés a una mano, siete, por cierto, contra un tal Roger Federer. "Y es que con ese golpe es muy difícil ganarle a Nadal", razona Andrés Gómez, campeón de Roland Garros en 1990. "La mejor pelota de Rafa es la derecha cruzada. A los de revés a una mano eso no les permite hacer muchas cosas. Uno mira quién le hace daño a Nadal y ve que son los de gran revés paralelo a dos manos: Del Potro, Murray y Nalbandian", sigue. "Ellos se montan sobre la pelota antes de que salte cuatro metros arriba. Los de revés a una mano no tienen la misma capacidad de impacto. Les desbarata. Acaban desgastados, aunque se corran de derecha. Le pasa como a Muster: él tenía esa potencia, y sobre todo, que era zurdo. Para contrarrestar eso hay que entrenarse contra el tenista que te lo hace, y claro, ninguno se deja".
¿Seguro? Un vozarrón retumba durante el entrenamiento de Almagro. "Kill me, baby!", dice. Tras ese grito está Muster. "Si juegas contra Nadal sobre tierra nunca serás favorito", dice el ex número uno, quien se tiró un rato largo tirando derechas liftadas de zurdo contra el revés de Almagro. Esto dicen en el vestuario. Almagro tira piedras con la derecha y el revés. Almagro tiene el mejor segundo saque del mundo sobre tierra y un primero que da miedo (cuando entra). Almagro jugará a sacar centrado, a no abrir ángulos, porque Nadal, al ser zurdo, contesta con otro y le abre mucho la pista. Y Almagro, dice José Perlas, su técnico, está preparado para todo: "Teniendo armas tienes que salir de la trinchera, porque sino Nadal te come. Esperar no va con nosotros: hoy en día, el que espera desespera".
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