Mujeres trágicas tras el telón
Saura y Negrín ponen marco a la fatídica ansia de libertad de 'Carmen' y a la pasión fatal de 'Salomé' en el Festival del Mediterrani
A Carmen la mató su ansia de libertad en un tiempo en el que la violencia machista todavía no tenía nombre y no parecía pecado. Y Salomé sucumbió por orden de su padrastro tras experimentar la locura y practicar la venganza por un deseo no correspondido. Dos historias trágicas que llegan al Palau de les Arts como los platos fuertes del III Festival del Mediterrani. Y por ello la intendente de la ópera, Helga Schmidt, ha bautizado esta edición bajo el título Ella: porque la mujer es la absoluta protagonista tras unos años en los que la odisea nibelunga de Wagner acaparó titulares.
De las protagonistas del Festival, la Salomé, de Richard Strauss, y la Carmen, de George Bizet, hablaron ayer el director de las óperas, Zubin Mehta y los directores escénicos: Francisco Negrín, para el texto de Oscar Wilde sobre la princesa idumea, y Carlos Saura, para el libreto que Mérimée dedicó a la cigarrera sevillana.
Mehta traerá más Strauss, como 'Elektra' o 'Der Rosenkavalier'
Garanca, Álvarez, Maximova y De León interpretan 'Carmen'
Y aunque ayer en el Palau de les Arts había más hombres, la mujer demostró poderío. "Yo soy víctima de Helga porque ella es la que me controla, la que me domina y la que me dice lo que tengo que hacer", bromeó Saura. Y Mehta coincidió: "Yo fui la primera víctima de Helga Schmidt, me trajo aquí antes de que el proyecto estuviera acabado para verme obligado a quedarme en Valencia".
Tras las bromas, el director explicó que Strauss es el paso lógico tras Wagner y anunció por ello más obras del compositor muniqués, como Der Rosenkavalier, Elektra o Ariadne auf Naxos. Aunque en 2013, segundo centenario de Wagner, volverá la Tetralogía a Valencia.
Negrín habló de su escenografía, pensada para una Salomé "metafísica", una mujer presa de una "obsesión bastante sexual" por Juan el Bautista. Y ella, que habita en un mundo en el que lo tiene todo y todo lo puede conseguir mediante el dinero o el poder, se contraría al no poder "acceder a lo divino, al lado sagrado del universo". Pero es ahí cuando "se da cuenta de su vacuidad" y la obra se torna en tragedia. Negrín explicó que en este montaje se recrea en el poder absoluto que se respira en el palacio de Herodes Antipas y Herodías, "donde todo el mundo quiere conseguir cosas y ofrecer cosas". También explicó que prescinde de la danza de Salomé con la cabeza de El Bautista porque no la ve necesariamente literal -"pedir la cabeza era pedir que lo mataran"- y porque ve La danza de los siete velos "más física: tenemos el cuerpo entero". De encarnar a los protagonistas se encargan Siegfried Jerusalem, Hanna Schwarz, Camilla Nylund y Albert Dohmen.
Por su parte, Saura, que repite el montaje que trajo en 2007 con algunas variaciones, confesó que le gustaría una Carmen con actores españoles y muy jóvenes: "Aunque con este reparto estamos acercándonos", en referencia a un elenco encabezado por Elina Garanca, Elena Maximova, Marcelo Álvarez y Jorge de León.
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