El PP quiebra el consenso político sobre la alianza de Cajasur y Unicaja

La unidad de los partidos políticos en los consejos de administración de Cajasur y Unicaja a favor de su fusión se topó ayer con el rechazo del PP en el Parlamento autonómico. El grupo popular impidió que prosperase una declaración institucional de la Cámara en la que se defendía una solución andaluza para la entidad cordobesa. Ésta fue intervenida la madrugada del sábado por el Banco de España, tras preferir la mayoría del Consejo de Administración de Cajasur esta solución a la fusión con la malagueña Unicaja.

La redacción propuesta por PSOE e Izquierda Unida apostaba por pedir al supervisor la culminación del "proceso de fusión con Unicaja, en la medida en que esta alternativa es en la que se viene trabajando desde hace casi un año por ambas entidades, goza del beneplácito de las instituciones afectadas y cuenta con la aprobación del Consejo de Administración de Unicaja".

Los populares eximen a los canónigos de la ruptura del acuerdo

El PP propuso una redacción muy ambigua e imprecisa, en la que no se hacía mención expresa a Unicaja y en la que se defendía una integración con una entidad "con vocación de futuro en Andalucía".

Los populares, al contrario que PSOE e IU, eximían al católico Cabildo catedralicio de Córdoba, que controlaba la entidad, de cualquier responsabilidad en la caída al precipicio al que les llevó el ex presidente de Cajasur, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, al que ayer se le vio ocupando un asiento en clase turista en el AVE.

Los populares, en su propuesta de resolución, falsean la realidad al asegurar que la fusión fracasó porque "la firma del acuerdo laboral preceptivo no se logró en la fecha límite ofrecida por el Banco de España, lo que motivó el rechazo de la fusión por la mayoría del Consejo de Administración de Cajasur, su decisión de acogerse al FROB y su posterior intervención". Ninguna ley obligaba a firmar el pacto laboral para aprobar el proyecto de fusión y, además, el Banco de España autorizó a los dos cajas a cerrar los flecos y la firma formal del acuerdo laboral el día 28 de mayo, siete días después del visto bueno de los consejos.

Tanto los socialistas como Izquierda Unida cargaron contra el PP por considerar que boicoteaba un proyecto de gran caja en Andalucía. "El PP ha engañado a los cordobeses y a los malagueños jugando con varias barajas, ya que no se sabe si su posición es la de Juan Ojeda o la de José Antonio Nieto, la de Javier Arenas o la de Antonio Sanz", aseguró el portavoz socialista, Mario Jiménez. En su opinión, el PP no apuesta por la "defensa de un sistema financiero andaluz fuerte" y prefiere "abrir el portillo a intereses inconfesables no vinculados a Andalucía". Pedro Vaquero, de IU, acusó al PP de "boicotear el proyecto de una gran caja andaluza" y de estar "en contra de los intereses generales de Andalucía".

El secretario general del PP, Antonio Sanz, justificó su rechazo en que la resolución de la izquierda pretendía "imponer una decisión" al Banco de España, a la que calificó de "improcedente". También consideró que la propuesta de los socialistas "solo buscaba atacar a Cajasur y a Córdoba y tapar el fracaso estrepitoso del proceso de fusión", que endosó como "único responsable" al presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Esta versión de Sanz choca frontalmente con la explicitada por el ex vicepresidente tercero de Cajasur y militante del PP, Juan Ojeda. "Los responsables son los seis patronos del cabildo catedralicio de Córdoba y los que dentro del Consejo de Cajasur les obedecieron. Los representantes del cabildo son los que imponen la ruptura. Ni el PSOE ni el PP ni la Junta son responsables de lo ocurrido", dijo.