Campanas de boda en la Red
Bodaclick, el portal que gestiona enlaces matrimoniales, inicia los trámites para entrar en el Mercado Alternativo Bursátil
La idea brotó hace una década, cuando Luis e Íñigo eran veinteañeros con la carrera de Empresariales y un máster cada uno. En 1999, la dimensión de la burbuja de las puntocom impedía ver el reventón final y Luis Pérez e Íñigo Vega contemplaron un negocio consistente en gestionar, vía Internet, todo lo que rodea a una boda. Seleccionar la lista de regalos o elegir el restaurante seguía siendo tan engorroso como 10 o 20 años atrás. "Era una época -el auge de las puntocom- en la que no paraban de presentarse proyectos con PowerPoint que presuntamente darían miles de millones", recuerdan los dos varias veces durante el encuentro en EL PAÍS.
Al año siguiente fundaron Bodaclick, un portal especializado en organizar enlaces. Ahora, una década y varias burbujas después -la digital, la inmobiliaria, la financiera...-, la web ha iniciado los trámites para entrar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). De momento tienen un fichaje: Josep Piqué, ex ministro de José María Aznar y último candidato del PP a la Generalitat de Cataluña.
La empresa asegura que cuatro de cada 10 enlaces se hacen a través de su web
Esta semana la Junta de Accionistas nombró presidente a Josep Piqué
Piqué, que hace tiempo dio el salto a la empresa privada, fue nombrado presidente de la compañía esta semana por la junta de accionistas. Combinará este cargo con otra presidencia, la de Vueling, y con su condición de consejero de Applus+. "Con él tengo muy buena relación. Es alguien que apuesta por las empresas de este país. Le encantó nuestro proyecto", comenta escuetamente Íñigo Vega, quien omite cualquier opinión sobre el historial político de su nuevo socio.
Bodaclick podría convertirse en la quinta compañía del MAB desde que este mercado se abrió a las empresas en expansión, en abril de 2008. Pero el portal no tiene prisa. Ni por entrar en este mercado ni, de momento, en revelar cuáles son sus planes de futuro. "Si tú supieras...", bromean.
Por lo pronto, el volumen de negocio rozó en 2009 los 12 millones de euros. Su plantilla supera los dos centenares de empleados. El 90% del crecimiento en los últimos ejercicios procede del extranjero. Sus responsables aseguran que cuatro de cada diez matrimonios que se conciertan en España se guían por Bodaclick. "Somos la referencia española en el sector de las bodas por Internet. Somos la única multinacional en el mundo que se dedica a esto", enfatiza Íñigo Vega.
Fue precisamente Íñigo el que salió al exterior con Bodaclick bajo el brazo. Ocurrió en 2005, cuando la web, ya asentada en suelo español, empezaba a ser rentable. Pero apostaron, quizá, por la baza más correosa y menos moldeable, EE UU. En busca del mercado hispano, la compañía se asienta en Miami. Allí estuvieron tres años.
"No nos arrepentimos", dicen. "Aprendimos muchísimo. No fue una pelea de un asalto, sino de 12 rounds". Un buen día irrumpió la crisis subprime, la de las hipotecas basura, y se lo llevó casi todo por delante. Tampoco funcionó del todo eso de atraer a castellanohablantes de Florida. Resulta que el cliente hispano que pretendían "lee en inglés, no en español". Eso quiere decir que, en el caso de que navegue por la Red para preparar su boda, lo buscará todo en la lengua de Shakespeare.
No triunfar en Norteamérica acabó por convertirse en una buena noticia. En 2007, la empresa se expande, con éxito, primero a zonas de raigambre más latina (Italia, Portugal) y después a países de habla hispana, como México, Puerto Rico o la República Dominicana. "Son mercados más dinámicos para desarrollarse. Volveremos a Estados Unidos", avisan. "Pero a su debido tiempo".
Aunque la historia de Bodaclick arranca antes. Bastante tuvieron con sobrevivir a la crisis de las puntocom. "La revolución tecnológica no llegó tan rápido", rememora Luis Pérez. Los powerpoint ya no valían tanto. Para colmo, el 11-S les pilla en plena ampliación de capital. Íñigo Vega no se cansa de recordar los años malos. "Sin recursos, hicimos de la necesidad virtud. Empezamos con las listas de boda. Después convencimos a los publicistas".
La publicidad es capital. El 90% de los ingresos de la empresa viene de ahí. Basta un vistazo a la web (www.bodaclick.com para España: tienen una dirección en cada país donde funcionan) para ver qué clase de anunciantes paga: hosteleros, servicios de catering, agencias de viajes, sastres, flores, joyas, músicos, fotógrafos, peluqueros. Incluso locales para la despedida de soltero.
"Antes se exigía más a los medios online. Los publicistas invertían en revistas para novias sin pedir nada a cambio, mientras que a nosotros nos contrataban en función del número de bodas que conseguíamos cerrar", evoca Luis Pérez. Ahora la coyuntura ha cambiado y el trasvase de publicidad de un soporte a otro no deja de aumentar. "A nuestros clientes no les interesa la venta masiva de algo que no tienen, sino más bien cubrir necesidades puntuales", completa Íñigo Vega. ¿Qué necesidades? "Por ejemplo, organizar un evento un fin de semana en el que no tengan nada contratado". Y ahí, afirman ambos, es cuando Bodaclick es eficaz.
Los dos socios fundadores aseguran que en estos 10 años no se han repartido ni un duro en dividendos. "Todo lo hemos invertido". Dicen creer en el futuro de la empresa y no en el "pelotazo" que podrían dar con su venta. También confiesan haber rechazado alinearse con fondos de capital riesgo. Ahora quieren saltar al MAB. "Las bodas son algo seguro. La crisis no les afecta tanto. El padre cuya hija se casa sabe que boda sólo hay una en la vida... o más de una". -
Casarse por 24.000 euros
"La boda es algo que uno se piensa mucho. No es que no pueda posponerse, pero para hacerlo hay que reflexionar sobre el tema". Los fundadores de Bodaclick reiteran la salubridad de su atípico sector en un país con un alto nivel de paro y que apenas sale de la recesión.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) sí constata una caída en el número de enlaces en la última década. De las 216.451 bodas en el año 2000 a sólo 196.613 en 2008 -últimos datos recabados-. "Es cierto que el consumo medio baja", conceden Luis e Íñigo. Y dan pistas de por dónde: "La lista de invitados es la más sensible a cambios".
En sus diez años de vida, la web ha sido un lugar de tránsito para 750.000 bodas, aseguran sus responsables. El portal ha gestionado en España 368.000 matrimonios. Y es en el gasto que los novios -o los padres de los novios, o quien sea- desembolsan con lo que los hosteleros que se aprovechan de Bodaclick quedan contentos: "Si, según el INE, el coste medio de una boda ronda los 18.000 euros, en los matrimonios en los que participamos nosotros, incluyendo viajes, banquete, vestido... se llega a los 24.000 euros", indican.
Satisfizo tanto Bodaclick a los anunciantes que éstos propusieron a Íñigo y a Luis poder ofrecer en la web sus locales para eventos que no fuesen forzosamente enlaces (como cenas de empresa o de negocios). Así nació Eventoclick. "Eventoclick sí que nota la crisis", reconocen. "Eventoclick es hacer fiestas". Y bodas, una -o dos- en la vida.
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