"Villa es perfecto para el Barça"

Ha costado un año, que el jugador viviera el verano pasado una situación inestable y que el Valencia necesitara venderle ahogado por las deudas. Finalmente, David Villa (Tuilla, Asturias; 1981) ha cumplido su objetivo de fichar por el Barcelona. "Es un honor, un orgullo, una alegría y un paso muy importante en mi carrera. Cumplo así una de mis aspiraciones y me voy a dejar la vida por este club", comentó el asturiano en su presentación. El delantero, por el que el Barcelona ha pagado al Valencia 40 millones de euros por cuatro temporadas con opción a una más, completa el ataque azulgrana.

"El rendimiento de algún jugador no ha sido el esperado y el perfil de Villa es perfecto para nosotros, tanto para jugar como delantero centro como desde la izquierda", explicó Txiki Begiristain, uno de los artífices de la llegada del jugador. El comentario del director deportivo pareció referirse a priori a la actuación de Ibrahimovic, aunque acto seguido alabó al delantero sueco. "La compatibilidad con Ibra está totalmente asegurada porque la temporada es larga y exigente y necesitamos delanteros de muchísima calidad. No hay un 11 ideal, sino que hay un 11 para cada partido y ahora tenemos todos los perfiles", remarcó. En cuanto al posible fichaje de Cesc, Begiristain reconoció haberse puesto en contacto con el Arsenal para negociar la llegada del centrocampista tras conocer su voluntad de venir al Barça. "Les preguntamos si están dispuestos a negociar y estamos esperando la respuesta. No haremos nada hasta que ellos quieran negociar, porque Cesc tiene contrato y hay que ser respetuoso", explicó Begiristain.

"Algún jugador no ha rendido lo esperado", deslizó el director deportivo

Villa, de 28 años, formado en las categorías inferiores del Sporting de Gijón, llevará el número 7, como en el Valencia. "Es un hombre que no se puede separar del gol", apuntó Joan Laporta, presidente del club. Los números le avalan: 139 goles en 240 partidos en Primera. "Mi idea era jugar sólo en el Barça; además me han demostrado el cariño que me tienen y las ganas de que estuviera aquí", puntualizó el internacional. "Vengo a un club que lo ha ganado todo y espero que con mi granito de arena ayude a mejorar un poco más este Barça, para que siga siendo el mejor del mundo". El palmarés del delantero se limita a dos Copas del Rey, una con el Zaragoza y una con el Valencia, y a una Supercopa de España con el equipo aragonés.

El hecho de conocer a gran parte de la plantilla le animó a tomar la decisión de fichar por el Barça. "Conozco mucho a los jugadores, también como personas, y sé que no voy a tener ningún problema. Prometo trabajo, humildad y fidelidad, y con los compañeros que tengo el resto vendrá solo", zanjó.

Alrededor de 35.000 aficionados esperaron pacientemente desde las 10 de la mañana, cántico tras cántico, la aparición de su nuevo ídolo en el césped del estadio cuatro horas después. El Camp Nou ya tiene un nuevo 7, un dorsal vacante desde que lo llevara Gudjohnsen.