Los empresarios alicantinos ven en Caja Madrid la peor vía para la CAM
La patronal critica las prisas y la presión a la que está sometida la entidad
Prudencia en público y una cierta desilusión en privado. La carrera que Caja Mediterráneo (CAM) inició bajo los focos cuando el lunes por la noche se rompió el pacto de fusión con Cajamurcia hace temer a los empresarios que al final la CAM pierda la capacidad de decisión. Ante la búsqueda de una fusión, la opción de Cajamurcia es la que más consenso ha concitado entre los empresarios (también entre los políticos), y la de Bancaja se consideraba como un mal menor para evitar una operación con Caja Madrid que muchos empresarios creen que terminará alejando la entidad de la provincia. Pero la fusión con Bancaja es inviable técnicamente. Pese a ello, la mayor parte de empresarios alicantinos preguntados ayer coincidieron en que la opción de Caja Madrid, la preferida por el Banco de España, es la que más incógnitas plantea y menos gusta. Hubo alguna excepción, como la de un empresario que apuesta por unirse con Cajamurcia para después acordar un SIP o fusión fría con Caja Madrid.
El sector del metal de Coepa decidió no acudir a la asamblea
Con todo, ayer, la junta directiva de la patronal alicantina, Coepa, analizó la situación de la CAM pero sin entrar en preferencias con nombres propios. Tras la junta, y la asamblea que renovó la mitad de la directiva, el presidente de Coepa, Rafael Martínez Berna, pronunció un discurso de respeto hacia la caja pero de reproche hacia la situación que vive. Martínez Berna asumió que la CAM, como otras entidades, ya no puede seguir sola sino que tiene que recurrir a fusiones por indicación del Banco de España. Pero apostó por que la fusión dé una entidad más fuerte, lo "menos dañina" a efectos de empleo y "que la cercanía al territorio y a los empresarios se mantenga en la medida de lo posible".
El presidente de Coepa criticó las presiones que sufre la CAM. "Lo que no es justo es que parezca que solo hay prisa por la reestructuración o la operación de Caja Mediterráneo". Y defendió que la reordenación debería haberse afrontado antes. "La precipitación tampoco es el mejor de los medios para lograr un buen acuerdo", apostilló.
En la junta directiva de Coepa, un representante de la CAM esgrimió la solvencia de la caja con el informe que ha elaborado la entidad comparando sus índices con los de los primeros grupos financieros españoles.
La asamblea aprobó unas cuentas que arrojan un déficit de 246.597 euros, que se atribuyen al incremento de amortizaciones de su centro de formación y a los gastos financieros por anticipos presupuestarios.
En la asamblea, a la que no acudió ningún representante del Consell, se dejó notar la ausencia de Fempa, la patronal del metal. Fempa vivió un enfrentamiento abierto con el anterior presidente, Modesto Crespo, pero la llegada de Martínez Berna calmó ánimos. Fuentes del metal, sin embargo, explicaron que no acudieron "conscientemente" para expresar descontento porque las buenas palabras no han resuelto ninguno de los temas pendientes entre ambos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.