Delirio sevillano
El barroquismo de iglesias secretas, bares 'hippies' donde suena flamenco y la Casa de Pilatos. Una ruta diferente con el pintor Guillermo Pérez Villalta
Qué tienen en común un altar delirante, los hippies, unos azulejos atigrados y un jardín suspendido en plena calle? La respuesta está en un paseo por Sevilla junto a uno de sus residentes a tiempo parcial, Guillermo Pérez Villalta (Tarifa, 1948), pintor conocido por sus cuadros de cotidianeidad sofisticada en espacios de deseo, sus pinturas lisérgico-mitológicas, sus fotografías de construcciones insólitas de la Costa del Sol y sus diversas incursiones en la escultura y la arquitectura. ¿Qué podemos ver en 10 minutos cerca de su casa de Sevilla, en la plaza de la Alfalfa?
01 Un altar exquisito
"Lo bueno de Sevilla es que el casco histórico es enorme, pero todo está condensado", explica Pérez Villalta. "Así que el mismo recorrido lo puedes hacer en 10 minutos o en varios días. Yo empezaría por la propia plaza de la Alfalfa, que era el foro de la antigua Híspalis. La calle de la Alcaicería, detrás de la plaza, era el Decumano que marcaba la orientación Este-Oeste. Pues bien, al lado está la iglesia de San Isidoro (calle de Augusto Plasencia, 2), que tiene un altar de Juan de Roelas que es una de las muestras más exquisitas de barroco sevillano. También un cuadro de Pedro Campaña maravilloso, todo en una iglesia chiquitita de estilo mudéjar".
02 Azulejos mudéjares
Sevilla es una ciudad en la que las construcciones de diferentes momentos históricos y tecnológicos se superponen. "Eso se ve perfectamente en la Casa de Pilatos (plaza de Pilatos, 1)", dice Pérez Villata. "Coges la calle de las Águilas y llegas a Pilatos, el palacio de los duques de Medinaceli, todavía habitado, pero visitable, construido por el primer marqués de Tarifa en el siglo XVI. El pórtico renacentista trata de imitar un arco romano y es de una ligereza... En el interior se conservan unos frescos con un ciclo estacional muy italiano, descubiertos por casualidad al retirar el revoco de cal de un cuarto. Es algo único en España. Las escaleras principales son apoteósicas. Tiene también una colección estupenda de esculturas clásicas, entre ellas una de las mejores reproducciones que se conservan de la Atenea de Fidias. Los jardines son pequeños, pero asombrosos, con sucesión de ambientes. En el patio principal hay unos azulejos mudéjares del XVI que son como chorreones de pintura azulverdosa alucinantes.
03 Celosía vegetal
A Pérez Villalta siempre le ha interesado la arquitectura inhabitual, excéntrica o cuyos autores no son conocidos, como se ve en sus fotografías de edificios de la Costa del Sol. ¿Podemos ver algo así en Sevilla? "Por todas partes", dice. "Desde Pilatos vas por la calle de los Lirios y llegas a la plaza de las Mercedarias. Al lado está la calle Verde. Ahí miras hacia arriba y ves una especie de jardín suspendido de plantas colgantes que crean una celosía vegetal maravillosa, en especial en primavera, durante el día, con todo florecido. Justo al lado hay un hotel moderno (hotel Las Casas de la Judería, callejón de Dos Hermanas) que es un pastiche enloquecido muy curioso, con un jardín neomanierista que parece del XVI, pero que es de ahora. Me encanta. Es graciosísimo. Este hotel se comunica con muchas calles y manzanas a través de pasillos subterráneos, dando a todo una apariencia misteriosa".
04 Lecturas y más cosas
¿Y algo especialmente delirante? "Vuelves a Alfalfa por la calle de San José y pasas por la iglesia de la Candelaria (San Nicolás de Bari), que es espectacular. Tiene cinco naves con muchos arcos y es muy poco profunda, por lo que es casi cuadrada, con un aire como de mezquita, todo cuajado de altares barrocos. La virgen de esta iglesia regresa en Semana Santa a través de los Jardines de Murillo. Verla atravesar los árboles y las flores es increíble. No te lo puedes creer. Por último, te tomas algo en La Carbonería (calle de Levies, 18), uno de esos sitios que todavía existen de la época hippie sevillana. Programan conciertos de rock, flamenco, lecturas y otras cosas. Lo mejor de Sevilla es ir desprejuiciado y muy atento".
Guía
Visitas
» Casa de Pilatos (www.fundacionmedinaceli.org; 954 22 52 98). Plaza de Pilatos, 1. Abre todos los días, de 9.00 a 19.00. Precio de la entrada: 8 euros la casa completa, incluida una visita guiada (entrada sólo a la planta baja, 5 euros).
» Hotel Las Casas de la Judería (www.casasypalacios.com; 954 41 51 50). Santa María La Blanca, 5. La doble, unos 200 euros.
Información
» Oficina de turismo de Sevilla (www.turismosevilla.org; 954 59 52 88).
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