Valencia mutila el huerto histórico de La Estrella para unir dos avenidas
Un centenar de árboles se arrancarán para abrir al tráfico la avenida de Portugal
El huerto de La Estrella sucumbe a los vehículos. Este jardín histórico perderá 99 árboles, algunos centenarios, con la conexión al tráfico de dos grandes avenidas de Valencia. El plan del Ayuntamiento es trasladarlos a un vivero, lo que además dificultaría su subsistencia. El Gobierno local dio ayer luz verde al proyecto básico que enlazará la avenida de Portugal con la de Burjassot. Las obras, que costarán 1,14 millones de euros, se financiarán con cargo al Plan Confianza de la Generalitat según anunció el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau.
Este enlace es posible después de que el consistorio rubricase un convenio con el colegio de las Hermanas Mantellate, inquilinas del huerto, por el que el centro escolar cedía a la ciudad el espacio preciso para abrir al tráfico la avenida de Portugal y un pequeño solar edificable para construir viviendas en alquiler.
El Ayuntamiento regaló 400 metros cuadrados a las inquilinas del huerto
El consistorio se encargaba a cambio de alinear el colegio con la avenida de Burjassot y ceder suelo municipal para el patio del colegio. El convenio recogía una modificación del planeamiento urbano para calificar como suelo escolar privado la parcela que ocupará el colegio definitivamente tras la permuta y como viales y SP7 el terreno que recibe el Ayuntamiento. La superficie total afectada por la modificación es de 4.407 metros cuadrados.
El Grupo Municipal Socialista reclamó cuando se conoció el proyecto, en 2007, que no se sacrificase el jardín. Incluso apostó por que la zona fuera una especie de calle salón, peatonal y con bancos para los vecinos. Los vecinos pidieron algo parecido; aceptaban que se abriese la avenida e incluso que circulasen los coches aunque a paso humano. Julián Ramiro, que vive en el tramo de la avenida de Portugal más cercano a la de Burjassot, se encargó de canalizar el descontento vecinal con la operación. "En 2007 nos enteramos de que el Ayuntamiento iba a abrir la calle y que permutaba el trozo de huerto afectado por el pequeño parque que había delante". El consistorio modificó el plan general de la ciudad para que el colegio pudiese apropiarse del jardín silvestre que discurría entre su entrada y la avenida de Burjassot. "Hubo irregularidades en la permuta", asegura Julián Ramiro, "firmaron el convenio con el colegio antes de la modificación del plan y eso no se puede hacer". En 2008, publicado el proyecto, Julián presentó alegaciones en nombre de más de 300 vecinos denunciando la operación de permuta. Según sus cálculos, el centro se llevó 400 metros cuadrados de regalo. El Ayuntamiento las desestimó, recurrieron y la abogada que les representaba en el contencioso les dejó "tirados". Fin de los obstáculos para las obras.
Las Mantellate construyeron un aulario en el huerto entre los años sesenta y setenta. Parte de él rebasó el suelo del colegio por lo que el centro ya le debía metros cuadrados al Ayuntamiento. "Pese a eso", dice Julián Ramiro, "con esta operación se han llevado 400 metros cuadrados de más".
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