Castigo para el chico malo

El carácter de Sean Penn le ha vuelto a poner delante de un tribunal. En esta ocasión ha sido en California donde el actor, ganador de dos premios oscar gracias a su trabajo en Mystic River y Milk, ha sido condenado por golpear a un fotógrafo en la rodilla. No es la primera vez que a Penn, de 49 años, le ocurre algo parecido. El actor, siempre presente en defensa de causas humanitarias, ha sido castigado a 300 horas de trabajos comunitarios, que en este caso podrá realizar en su propia asociación benéfica en ayuda de Haití (www.jphro.org). Eso sí, las horas que ya ha metido en favor de los damnificados por el terremoto en la isla no contarán a su favor.

Penn no compareció ante el tribunal aunque según su abogado, Richard Hirsch, está satisfecho con la sentencia y quiere mirar al futuro sin dilatar más el tema. Penn golpeó al fotógrafo Jordan Dawes en octubre de 2009 en un ataque que fue filmado en cámara y divulgado en la página web TMZ. Lo que en principio iba a ser considerado como asalto y podía conllevar 18 meses de cárcel fue finalmente tomado como un acto de vandalismo y el cargo puede verse reducido por buen comportamiento. Además de las 300 horas de servicios comunitarios, Penn también debe asistir a un cursillo de 36 horas para aprender a controlar su temperamento y debe cumplir tres años en libertad condicional. También tiene que pagar la cámara del fotógrafo, así como las facturas médicas del paparazzi, aunque la cantidad todavía no ha sido fijada.

Todo suena ya a oído en una carrera salpicada por la polémica. Desde sus viajes a lugares mal vistos por los estadounidenses como Cuba, Irak o Venezuela hasta este tipo de incidentes violentos, Penn se ha ganado a pulso la fama como uno de los chicos malos de Hollywood. Esta imagen le persigue desde que, estando casado con Madonna, recibió armado la presencia de los helicópteros que intentaban tomar fotos de la pareja.

En la actualidad Penn ha hecho un alto en su carrera cinematográfica sin haber especificado las razones de este parón y volcado en sus labores humanitarias en Haití.