El AVE a Valencia se queda a salvo de los recortes
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer un paquete de medidas antidéficit, entre ellas el recorte de las inversiones del Gobierno en infraestructuras. Este recorte, según apostilló poco después el ministro de Fomento, José Blanco, no afectará a las obras del AVE Madrid-Valencia, que mantendrán los plazos previstos y no parece que vayan a sufrir demoras que fueran a retrasar su puesta en funcionamiento, prevista para finales de este año. Blanco se ha comprometido en diversas ocasiones a que esta línea no se vea afectada por ningún tipo de recorte.
En una conversación con periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados, Blanco aseguró que los recortes en las inversiones de Fomento, el más afectado por la reducción anunciada por el presidente, supondrán un retraso en las obras acordadas de un máximo de un año y una media de seis meses.
Aquellas infraestructuras cuya ejecución se encuentra muy avanzada, como es el caso de la línea de AVE Madrid-Valencia no parece que vayan a sufrir demoras.
El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, desplegó ayer un duro plan de ajuste para rebajar el déficit, que prevé, entre otras medidas, una reducción de 6.045 millones de euros entre 2010 y 2011 en inversión pública estatal.
Más peticiones
El mismo día en que Zapatero comparecía en el Congreso con el paquete de medidas antidéficit, las Cortes Valencianas aprobaron ayer pedir al Gobierno central el desdoblamiento de las carreteras nacionales N-332 y N-340 con los votos a favor del PP y en contra de los grupos de la oposición, que han abogado por buscar alternativas como la gratuidad de la autopista AP-7 a su paso por la Comunidad Valenciana.
La portavoz socialista en la Comisión de Obras Públicas del Parlamento, Dolores Gay, reconoció problemas de congestión de tráfico y la existencia de "puntos negros" en la N-332, aunque criticó el desdoblamiento a su paso por la provincia de Alicante por ser una "solución unilateral sin que se manejen otras propuestas".
La portavoz adjunta de Compromís Mònica Oltra denunció el impacto ambiental que provocará esta actuación y apostó por liberalizar el peaje de la AP-7, que transcurre en paralelo a la carretera nacional y que, según su opinión, está "infrautilizada".
