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El PSPV lleva al fiscal el empadronamiento masivo de Vall d'Alba

María Fabra

El secretario de Organización del PSPV de Castellón, Francisco Valverde, y el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Vall d'Alba, Fernando Grande, presentaron ayer ante fiscalía un escrito en el que insisten sobre el caso ya denunciado de empadronamiento masivo en este municipio, que dirige el actual presidente en funciones de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez.

El documento, en el que se habla de la intención de alterar el resultado electoral como objetivo de los empadronamientos, añade a la denuncia, presentada en mayo de 2007 y aún en investigación, una serie de fotografías de viviendas en las que "están o estuvieron empadronadas algunas de las 189 personas" con las que se incrementó el censo de una población, que ronda los 2.000 votantes. También adjunta un listado de nombres y direcciones en los que los vecinos dijeron vivir para justificar su solicitud de alta en el padrón de Vall d'Alba.

Valverde anunció además que el PSPV presentará otra denuncia sobre al municipio de Sant Jordi, donde "se produjo también un presunto fraude electoral a través del voto por correo". Estos dos casos, tal como señaló, "coinciden con los municipios de los que son alcaldes dos vicepresidentes de la Diputación", por lo que "todo apunta a una estrategia más amplia que va más allá de municipios concretos".

El secretario de Organización del PSPV de Castellón hizo alusión también al caso de Fanzara, que registró "una explosión demográfica en 2007 más allá de cualquier tendencia" y que se cifró en un incremento de cerca de un centenar de vecinos en un municipio en el que viven unas 300 personas. Los socialistas también presentaron una denuncia, que igualmente está siendo investigada.

Por su parte, Fernando Grande señaló: "Hemos hecho todo lo posible para no llegar hasta aquí, presentando denuncias ante el Instituto Nacional de Estadística, la oficina del censo electoral o mociones en el pleno" pero, añadió: "La negativa de Martínez de limpiar y depurar el censo y que en Vall d'Alba vote la gente que vive en el municipio nos ha traído hasta aquí para presentar la denuncia".

Tras detectar el hinchado del censo de Vall d'Alba, el PSPV denunció las irregularidades ante el INE, que obligó a dar de baja a seis personas. En 2009, tras otra denuncia ante el INE, con los mismos 183 nombres, el Ayuntamiento dio de baja a 23, certificando los restantes. En 2010, después de una tercera denuncia ante el INE, se han dado de baja otros 18.

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