El Tenerife se aferra a Primera

El Tenerife sigue con vida. No lo tiene fácil, porque debe pasar por el Camp Nou y Mestalla, pero está vivito y coleando. Peor color toma el Racing, que flojea también fuera, su único asidero de puntos en una temporada cada día más frustrante para el equipo cántabro.

A estas alturas de la Liga, hay circunstancias difíciles de corregir. El Tenerife y el Racing están donde están por la debilidad de sus defensas. A ello hay que añadir el desgaste acumulado, que empieza a notarse. Con todo eso, resultan partidos como los de ayer, que se resuelven por cosas que poco tienen que ver con los aspectos teóricos del fútbol. En ese terreno entran los despistes, como los del equipo de Portugal, y las creencias, como la que demostró en sí mismo el Tenerife. Sólo con eso y con las apariciones, siempre tenaces, de Ricardo y Nino, el Tenerife abrumó al Racing desde la salida. No le hizo falta un fútbol muy elaborado. Simplemente, la perseverancia y el nervio que no tiene el Racing. Coltorti evitó, hasta por tres veces, que el Tenerife transformase en gol su control del encuentro. Hasta que Román conectó el cabezazo que supuso el primer gol.

El Racing completó su desbarajuste tras el intermedio. Quiso hacer exactamente lo que no sabe, conservar la pelota y especular con ella. Un error de Coltorti, que no supo sujetar la pelota, sirvió para que el Tenerife certificase, de penalti, que no va a ser fácil apartarle de Primera. Portugal retiró a Canales, no se sabe si porque estaba exhausto por el calor o deprimido por la tristeza que emana de su equipo. El caso es que el Tenerife, que estuvo a punto de hacer el tercer tanto, se echó atrás. El Racing lo aprovechó para insertar el miedo al rival con el gol de Xisco. Fue lo único a rescatar. De ahí hasta el final, el Tenerife se aplicó en defenderse. No lo tenía muy difícil. Al Racing le ha dado por ser un equipo plano en el peor momento del año.