"Necesitábamos un partido así"

Los Lakers por fin volvieron a parecerse a su mejor versión, la que les dio el anillo hace poco menos de un año. Hasta el quinto partido ante Oklahoma, solventado con un contundente 111-87, las expectativas del campeón no hacían sino caer en picado. A duras penas ganaron los dos primeros partidos y cayeron con estrépito en los dos siguientes en Oklahoma, por una diferencia de 21 puntos en el que se disputó el pasado domingo. Phil Jackson estaba ya con la mosca tras la oreja, pero su preocupación se disipó en un abrir y cerrar de ojos, en cuanto se puso en juego el balón y se comprobó que el quinto partido iba a ser una autopista para su equipo.

Los Lakers modificaron su planteamiento, abrieron más espacios en el interior de la zona, donde Andrew Bynum y Pau Gasol impusieron su ley, y pusieron a Kobe Bryant a marcar a Russell Westbrook, el base que tanto daño les había hecho con su velocidad y sus penetraciones a canasta. Con eso y varias vueltas de tuerca a la agresividad de su juego, el panorama quedó pronto despejado. Oklahoma falló sus nueve primeros tiros a canasta y se vio superado por completo en un primer tiempo en el que quedó para el arrastre: 55-34.

Los pívots del equipo californiano impusieron su ley y Kobe Bryant frenó a Westbrook

"Necesitábamos un partido así. Debemos acostumbrarnos a este ritmo y agresividad. Hemos tirado bien y hemos sido muy efectivos", afirmó Pau Gasol, el máximo anotador y reboteador del partido con 25 puntos y 11 rebotes. El pívot español alabó el trabajo de Bryant en su marcaje a Westbrook: "Ha sido un factor importante porque lo contuvo, se ha asegurado de que no penetrase tanto y, además, ha dado siete asistencias". Bryant anotó sólo 13 puntos pero esta vez las aportaciones de otros jugadores como Artest o Farmar engrasaron el ataque de los Lakers.

Los Thunder, en cambio, naufragaron, empezando por sus figuras, Durant y Westbrook. Entre ambos sumaron 32 puntos con unos pobrísimos porcentajes que se reflejaron en el bajo porcentaje final del equipo, con un 36%, frente al 53% de los Lakers, que además sumaron siete tapones y nueve asistencias más. "Simplemente fuimos batidos en todas las facetas del juego y en todas las fases del partido", admitió Scott Brooks, el técnico de los Thunder.

Gasol, tras el partido, dio a entender que no competirá en el próximo Mundial con la selección española. "La decisión está prácticamente tomada, sólo estoy esperando el momento adecuado para hacerla pública", afirmó.