Valcárcel y Camps exhiben su unión ante los regantes
"Los presidentes del agua", Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, tal y como les rebautizó ayer la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, celebraron juntos y en plena huerta de Orihuela, la retirada del Estatuto de Castilla-La Mancha, que ponía en jaque el trasvase Tajo-Segura.
Los presidentes valenciano y murciano sacaron pecho por la retirada del Estatuto, resucitaron el trasvase del Ebro y exigieron un nuevo Pacto Nacional del Agua. Benjamín Aparicio, presidente de los regantes valencianos, agradeció el esfuerzo de Camps y Valcárcel durante estas últimas semanas, y el juez de aguas de Orihuela, Jesús Abadía, recordó que los agricultores de La Vega Baja son "catedráticos en el ahorro de agua".
En política hay "momentos buenos y malos", admitió el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, del PP, en referencia a las últimas semanas de debate del Estatuto manchego. "Y en estos días hemos sabido la utilidad de la política", aseguró el presidente murciano que no quiso hablar "ni de vencedores, ni de vencidos". Y añadió: "Nunca iremos contra nadie, lo nuestro es la lealtad y el compromiso".
El presidente valenciano, Francisco Camps, ante más de un centenar de regantes traídos en autobús hasta la huerta, escenificó con su homólogo murciano su "unión defendida con un mismo proyecto y un mismo objetivo", matizó Camps, en su discurso. Tras el cual, una vez más, no admitió pregunta alguna.
Los dos mandatarios inauguraron la puesta en marcha de dos balsas de riego de la acequia Puertas de Murcia, que darán servicio a un millar de agricultores y han supuesto una inversión de 6,5 millones de euros. El presidente valenciano criticó a aquellos que "han intentado equivocarnos con discursos que nos son ciertos, decían que pasaba algo raro y cambiaban los planteamientos y los talantes".
En los parlamentos no hubo referencia alguna a la postura de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que votó contra la retirada del Estatuto y que no se reunió con los regantes alicantinos cuando acudieron al Congreso de los Diputados. Una actitud que ha molestado a los regantes y agricultores alicantinos. "No vamos a hurgar en la herida, la política es así, lo importante es que se salve el trasvase", dijo un representante agrario. Pero ayer hubo una ausencia significativa, la de Manuel Serrano, presidente de la Comunidad de Riegos de Levante, molesto con la tibieza del PP.
