Imputada la madre del conductor ebrio en Sevilla

El Juzgado de Instrucción 9 de Sevilla, que investiga el doble atropello por parte de un conductor ebrio que el pasado 4 de abril mató a dos mujeres en Sevilla, mantiene imputada en la causa a la madre del conductor, Fernando Vargas. El letrado que ejerce la acusación particular en nombre de la familia de la joven fallecida Almudena González, José Ignacio Bidón, informó de que el juez mantiene imputada a la madre como cooperadora necesaria, ya que, según explicó el abogado, el Renault Clío conducido por el principal imputado "pertenece y está a nombre de su madre, quien le dejó el vehículo conocedora de que tenía retirado el carné de conducir".

En caso de que prosperara su imputación, la mujer debería cumplir una pena con multa y trabajos para la comunidad, al igual que su hijo por el delito que implica el haber conducido con el carné retirado, indicaron ayer fuentes del caso. Fernando Vargas, que se encuentra en prisión preventiva, estaba esa madrugada ebrio, duplicaba la tasa de alcohol permitida, tenía el carné retirado y condujo con un total descuido que costó la vida a las jóvenes Patricia Alfaro, madrileña de 26 años, y Almudena González, de 30 años y vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla).

La mujer está acusada por prestar su coche pese a la sanción de su hijo

El Juzgado de Instrucción 9 ha resuelto mantener en prisión a Vargas, a quien la fiscalía imputa dos presuntos delitos de homicidio imprudente y otro contra la seguridad del tráfico con resultado de muerte, todo ello debido a "la gravedad de los delitos imputados, la alarma social y el riesgo de destrucción de pruebas existente". De esta manera, atiende la petición tanto del ministerio público como de las dos acusaciones particulares. De momento, la fiscalía no ha estimado la imputación de omisión del deber de socorro, pese a que varios testigos han insistido en que el coche no frenó tras el atropello hasta que un taxista se interpuso.

Por otro lado, ayer el abogado de Almudena González presentó un escrito en el juzgado en el que, entre otras cosas, solicita que tanto el piloto como el copiloto del vehículo, el hijo del presidente del Sevilla, José María del Nido, vuelvan a prestar declaración, ya que "hay muchas cosas que preguntar" a fin de intentar esclarecer el trágico suceso. La semana pasada ya declararon nueve testigos ante el juez, y estos aclararon cómo el taxista impidió al coche huir después del atropello y le hizo detenerse tras recorrer 210 metros.

Vargas se saltó los dos semáforos anteriores al atropello, uno de ellos en rojo y el otro en ámbar. La Policía Local determinó que Vargas demostró una "falta de diligencia o precaución en su conducción, máxime cuando conocía que tenía el carné retirado".

El atropello resultó brutal, pese a que los investigadores sólo han podido determinar que el coche cruzó el paseo de Colón entre 63 y 100 kilómetros por hora. La fuerza del impacto desplazó a las dos mujeres 29 y 32 metros desde el paso de cebra. Las víctimas cruzaron "una vía recta, amplia y con buena visibilidad, no percatándose en ningún momento de ninguna de ellas", reza el informe.