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Tribuna:Se apaga la gran llama olímpica
Tribuna
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Seguiremos contando contigo

He conocido a bastantes Reyes, Presidentes de Gobierno y Jefes de Estado, pero pocos con la influencia y la trascendencia mundial de Samaranch. ¿Qué puedo escribir de esa figura universal que no se haya dicho o escrito ya? ¿Qué puedo decir de ese barcelonés querido y admirado por Clinton, Gorbachov, Mandela,... y al mismo tiempo por millones de sencillos y modestos practicantes del deporte en todos los rincones del mundo? ¿Qué queda por decir de ese afortunadísimo ser humano que ha tenido la inmensa suerte de vivir casi 90 años, trabajando en lo que le gustaba, consiguiendo el éxito y viendo cómo el mundo entero se lo reconocía?

He conocido muchas personas afortunadas pero pocas como Samaranch. Porque no hay más afortunado que el que consigue lo que se propone, el que alcanza las metas que se fija, y Juan Antonio consiguió lo que siempre había soñado y alcanzó metas incluso más altas de las que pudo soñar.

Conocer a una persona así ya es mucho. Imagínense lo que es trabajar con él, no un día ni dos, sino años, viéndole tomar cada día decisiones importantísimas, con absoluta serenidad y determinación. Eso es un privilegio que no olvidaré mientras viva. Tuve la inmensa suerte de ser el máximo responsable de las ceremonias olímpicas de Barcelona 92 y ello me permitió conocer a fondo la forma de pensar y trabajar de Samaranch. Coincidíamos prácticamente en todo, hasta en la forma de usar la agenda. No necesitaba a nadie para darte una nueva cita. Miraba su agenda y te decía: "El martes 22 a las 10. Y acabaremos a las 11. ¿De acuerdo?" Operativo, expeditivo, puntual, exigente y a la vez afectuoso y sonriente. Amigo de sus amigos e inteligente con sus enemigos.

Barcelona no hubiera tenido los Juegos sin Samaranch. Ni el deporte hubiera progresado tanto. Barcelona está en deuda con él. Los que amamos el deporte, también. Gracias por dejarnos tan maravillosa herencia.

Lluís Bassat es publicitario y creador y realizador de las ceremonias de los Juegos de Barcelona 1992.

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