150 toneladas de basura se acumulan en las calles de Granada por la huelga

Las calles de la capital granadina acumulaban ayer más de 150 toneladas de basura por la huelga indefinida que los trabajadores de la empresa concesionaria de la limpieza, Inagra, iniciaron el pasado lunes y por la que se han registrado también los primeros incidentes. Seis contenedores fueron quemados, varios camiones apedreados, algunos contenedores volcados y siete personas identificadas.

El alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado (PP), ha decretado con carácter de urgencia la suspensión de los tres mercadillos autorizados -La Chana (miércoles), Zaidín (sábados) y Almanjáyar (domingos)- para garantizar la protección de la salud y la higiene de los ciudadanos, puesto que los servicios mínimos fijados no incluyen la recogida de basura que genera este tipo de actividades.

Ayer se produjo la firma del decreto y se dio traslado al área de Movilidad y Comercio, que informó a los interesados a través de mensajes de texto. La urgencia se basa en los motivos excepcionales de "interés público", según informó el Ayuntamiento en una nota. Posteriormente, el comité de empresa se comprometió a limpiar las calles tras los mercadillos ambulantes para mantener la imagen de la ciudad, según un comunicado de UGT.

El segundo día de huelga no se produjo acercamiento alguno entre patronal y sindicatos, que defienden la protesta por la "negociación infructuosa" llevada a cabo durante los dos últimos años. Algunos de los 110 trabajadores encargados de los servicios mínimos no pudieron realizar su trabajo en la madrugada del martes ya que los piquetes se encargaron de impedirlo. Fuentes de la Policía Local explicaron que además de quemar seis contenedores "cambiaron la ubicación de otros e incluso los tumbaron en algunas vías, dificultando así las tareas de limpieza".

La empresa abrirá expediente a los que logre identificar e igualmente lo hará con aquellos que durante las manifestaciones que cada mañana realizan por las principales calles del centro se dediquen a tirar papeles para ensuciar la ciudad. El director general de Inagra, Manuel Medina, apeló ayer a la "responsabilidad" de los trabajadores para poner fin a una movilización que ve "injustificada" y explicó su oferta laboral.

Según dijo, la empresa está dispuesta a realizar un incremento salarial del 7,2% para 2008 y a aplicar el IPC real en 2009, 2010 y 2011. Pasar de jornada parcial a completa a diez trabajadores o hacer fijos a unos 30 si se aceptara una congelación salarial. Pese a ello, la empresa no descarta recorte de trabajadores temporales por lo que se mantiene la huelga, que fue secundada en el segundo día por el 90% de los empleados, según los sindicatos, aunque la empresa lo rebaja al 35.