Descienden el 3,4% las visitas a los museos de la fundación Dalí

El genio Salvador Dalí (1904- 1989) tiene tirón. Cada año pasan miles de personas por el castillo de Púbol, por su casa en Portlligat y por el museo en Figueres (Alt Empordà). Pero la crisis no hace excepciones, ni siquiera con el arte. Es la justificación que encuentran los responsables de la fundación Gala-Salvador Dalí para explicar el descenso del 3,4% de las visitas a los museos de Dalí en Girona (1.230.093 personas). Aunque no es la primera vez. En 2008 cayó el número de aficionados que paseó por el triángulo daliniano en un 2%.

"Nuestros museos han aguantado bien la situación un poco excepcional que vivimos el año pasado", restó importancia ayer el secretario general de la fundación, Lluís Peñuelas. La fundación ingresó más de 13 millones de euros (el 3,9% menos que el año anterior) y cuenta con un excedente de más de cuatro millones (el 7,4% menos).

Buena parte de ese dinero se destina a la protección de la obra de Dalí. El año pasado la fundación peleó en más de 80 "asuntos legales" para proteger el legado del pintor y su buen nombre. Entre las distintas actuaciones, destacan que consiguieron cerrar un museo en Berlín dedicado al artista porque su oferta no se correspondía con lo que anunciaban. "Una cosa es una tienda y una quincallería y otra un museo", defendió el gerente de la fundación, Juan Manuel Sevillano. Los esfuerzos han ido encaminados también a comprobar la autenticidad de algunas obras (de 106 casos estudiados, 13 resultaron auténticos) y a recuperar y reactivar contratos de edición del legado literario del artista catalán.