Manises y L'Altet esquivan la nube de ceniza volcánica

Los aeropuertos de Manises, en Valencia, y L'Altet, en Alicante, lograron ayer esquivar la nube de ceniza volcánica. Ambos permanecieron abiertos pese a que a mediodía las previsiones apuntaban a un posible cierre después de que los de Barcelona, Palma de Mallorca y Menorca se vieran afectados, hasta las 15.30, por la erupción del volcán islandés Eyjafjalla.

Dos centenares de vuelos se cancelaron finalmente a lo largo de la jornada en los aeropuertos valencianos. Aunque la mayoría de ellos eran de recorrido internacional, sobre todo hacia Reino Unido, el cierre de las instalaciones aeroportuarias en el norte y parte del este de España también provocó cancelaciones en vuelos nacionales.

Sin posibilidad de subir a un avión en Manises se quedaron un equipo de jockey, que finalmente viajó a Palma en ferry, y el equipo de automovilismo de Aston Martin, de 20 miembros, que optó por alquilar coches y recorrer los 1.200 kilómetros que separan Valencia de Milán (Italia) por carretera. Esta solución, la del alquiler de vehículos, fue la que adoptaron la mayoría de los afectados por la cancelación de vuelos con Italia. Además, varias navieras anunciaron que para hoy reforzarán la comunicación entre la península y Baleares.