_
_
_
_
Reportaje:

Un legado artístico disputado

La Fundación Frax recupera por orden judicial 84 obras que tenía el IVAM y reclama otros fondos localizados en Ámsterdam

La Fundación Frax abrió sus puertas en un solar de casi 10.000 metros en primera línea de la playa de l'Albir, en L'Alfàs del Pi, hace más de cuatro meses, pero hasta el próximo mes de septiembre no podrá mostrar una parte de sus fondos pictóricos propios tras haber recuperado hace tres años la titularidad de 84 obras depositadas desde 1993 en la cámara acorazada del IVAM por orden judicial. Las obras están siendo catalogadas y tasadas para poder asegurarlas. Hay una de Picasso, una escultura de Rodin y cuadros de Eusebio Sempere, Julio González o del alemán John Heartfield.

El grueso de la colección estaba en la galería Theo de Madrid (cuadros de Picasso, Dalí, Juan Gris, Joan Miró o Sorolla) pero las obras fueron retiradas por Alicia Frax, la hija del creador de la fundación, en 1993. Ahora, ha sido localizada en Ámsterdam y los gestores del legado están dispuestos a llevar la discusión de su titularidad al juzgado, aunque han pasado ya 18 años sin que se sepa nada de las pinturas.

El mecenas firmó compras de obras en servilletas
Entre los fondos hay cuadros de Picasso, Dalí, Miró o Sorolla

José Frax murió en 1991 y a pesar de su condición de registrador de la propiedad, dejó un legado que incluía numerosos contratos privados no elevados notarialmente a públicos, algunos incluso en servilletas de papel. Había amasado una fortuna de miles de millones de pesetas sólo en bienes inmobiliarios y creó la Fundación Frax, Paz, Bondad y Verdad en 1977.

Pero hoy la fundación todavía sigue intentando poner orden en el patrimonio que legó su benefactor. Hace un par de meses pudo registrar la titularidad de dos áticos en el edificio más alto de l'Albir, cuyo usufructo recae en una de las personas que sirvió a Frax. Ahora está en un proceso de deslinde de una finca de medio millón de metros cuadrados en el parque natural de Serra Gelada, un patrimonio con el que pretende afrontar la finalización de las obras de su imponente edificio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Con todo, la Fundación Frax se ha consolidado en poco tiempo como el principal referente cultural de La Marina Baixa y no cesa de crecer. Lleva invertidos 3,6 millones en la sede y necesitará 1,5 millones más para concluirla. La sala de exposiciones Pedro Delso es la más grande de la red museística valenciana, con 1.500 metros diáfanos.

El presidente de la fundación, Matías Pérez Such, ha firmado un convenio con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo que organizará en su sede cursos de verano. También está negociando la ubicación de una subsede de la Filmoteca Valenciana.

El edificio fue inaugurado con una exposición de Ramón de Soto. Actualmente exhibe obras de Rafael Calduch. Y a partir de hoy y hasta el próximo 13 de junio acoge la muestra Pasajes velados, de María José Zanón Cuenca.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_