Miku castiga al Villarreal
El Getafe aguanta el chaparrón inicial y se acerca más a Europa con un recital del venezolano
El Getafe sacó a relucir el genio que pocos le presumían en el mejor momento, frente a un Villarreal que claudicó en el torbellino que se desató en el Coliséum con un juego lustroso que no acompañó su falta de puntería y que no le permitió enganchar de una vez por todas con los puestos europeos. Muy contenida en la primera parte y a todo trapo en la segunda, la recompensa fue para la escuadra de Míchel, que en las últimas jornadas se ha desprendido de su versión más blanda y exhibe una pegada demoledora, paradojas del fútbol, pese a no disponer de Soldado. Intrascendente en la primera parte y letal al contragolpe en la segunda, Miku, un venezolano resultón que vive en el área y compensa su falta de trabajo en la presión al rival con el don de la oportunidad, castigó la falta de contundencia del Villarreal y los desatinos de Diego López.
GETAFE 3 - VILLARREAL 0
Getafe: Codina; David Cortés, Mario, Rafa, Mané; Casquero (Escasi, m. 82), Celestini; Pedro Ríos (Parejo, m. 70), Del Moral, Adrián González (Gavilán, m. 87); y Miku. No utilizados: Ustari; Albín, Kepa y Cata Díaz.
Villarreal: Diego López; Ángel, Gonzalo, Godín, Capdevila; Senna (Pirès, m. 41), Bruno, Ibagaza (Cazorla, m. 71), Cani (Llorente, m. 62); Nilmar y Rossi. No utilizados: Oliva; Fuster, Venta y Musacchio.
Goles: 1-0. M. 56. Miku, tras un error de Diego López. 2-0. M. 71. Mané, de libre directo. 3-0. M. 86. Miku, a la contra.
Árbitro: Pérez Burrull. Expulsó de roja directa a Raúl Garrido, segundo entrenador del Villarreal (m. 75). Amonestó a Rafa, Pirès y Bruno.
Unos 9.000 espectadores en el Coliséum Alfonso Pérez.
El punta compensa su falta de trabajo en la presión con el don de la oportunidad
Los de Míchel han olvidado su versión más blanda y presumen de pegada
El suramericano no se descompuso por la faena de aliño que el cuadro de Garrido le aplicó al Getafe de buenas a primeras. El Villarreal salió como un vendaval pero no sacó fruto de un carrusel de ocasiones, como fueron el remate al palo de Rossi en un mano a mano con Codina, el chut a la red, pero por fuera, de Ibagaza, el acierto de Capdevila en posición antirreglamentaria, el gol también anulado a Nilmar por fuera de juego... Tanto perdonó el Villarreal que el Getafe, más atinado en el intercambio de golpes, le terminó goleando en la que fue su segunda victoria al equipo levantino desde que ascendió a Primera en 2004. Miku fue decisivo para festejarla, esperando con la caña puesta a que llegara el error de Diego López bajo la tormenta de viento y lluvia que se desató sobre el tapete. Los guantes, incontrolables de tan empapados que estaban, le jugaron una mala pasada al arquero, que no acostumbra a cometer fallos. Mané le desacreditó con un intento desde fuera del área que Diego López blocó de pena tras resbalarse y dejó en bandeja el gol al venezolano.
Al igual que ante el Xerez una jornada antes el Getafe se encontró por delante sin ponerle mucho empeño. Pero el grupo de Míchel, que notó la ausencia de Pedro León -hasta le convocó a la espera del perdón del Comité de Competición que no llegó-, mostró la entereza que tantas veces le faltó a lo largo del curso sin dejar reaccionar al Villarreal.
Mané amplió la diferencia pegándole de perlas al cuero en un libre directo que se estrelló en el poste izquierdo y, tras rebotar en la espalda del guardameta gallego, se coló para adentro. Sin duda no era la noche del Villarreal, que regaló el tercero de la noche a Miku, quién si no, que empujó una contra perfecta de Manu del Moral en el punto y final a un triunfo edificante que coloca al Getafe a las puertas de Europa.
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