"Al Bernabéu ya no se va con miedo"

El Barça ha cambiado. Hace un año, el equipo se jugaba media Liga en el Bernabéu. "Si perdemos, seguiremos como líderes", reconocían los futbolistas, conscientes de que entonces tenían un colchón de cuatro puntos sobre el conjunto blanco. "¡A Madrid no se va a jugar, sino a ganar!", les reprendió Pep Guardiola, su técnico, tras escucharles en los medios. Ganaron con un expresivo y rotundo 2-6. Este año, Guardiola impidió que sus jugadores hablaran en público -no quería que las palabras les pesasen-, pero mantuvo el mensaje. "Pep es muy valiente, el entrenador perfecto", convino ayer Xavi; "antes íbamos al Bernabéu con cierta sensación de miedo. Jugábamos a no perder. Ahora salimos con la mentalidad de ganar, como en cualquier otro sitio". Ganaron por 0-2 con dos pases de Xavi.

Los jugadores del Barça hicieron un corro y dieron saltos hasta cansarse en el vestuario del visitante del Bernabéu. "Pero no nos sentimos campeones", aclaró Xavi; "tenemos salidas difíciles [Espanyol, Villarreal y Sevilla] y va a ser muy duro. Además, el Madrid no se rendirá nunca. Seguirá hasta que no puedan más".

Eso expresó ayer Jorge Valdano, director general madridista. "Ni el club, ni el entrenador ni la plantilla van a bajar la guardia. Quedan 21 puntos y sería una inmoralidad arrojar la toalla. El Madrid nunca se rinde", aclaró al tiempo que aseguró el puesto del técnico, Manuel Pellegrini, hasta el final de la temporada.

Lo mismo opinó Sergio Ramos. "Mientras el Barça no se proclame campeón, vamos a pelear todos los partidos. Sería una tontería tirar la Liga después de estar tan disputada", indicó, también con la voluntad de "estar a muerte" con Pellegrini mientras siga.

Líder en la Liga y semifinalista de la Champions frente al Inter, el Barça mantiene el tono competitivo. "Por eso me cabreé cuando me dijeron que había un cambio de ciclo. Cada día veo entrenar a este equipo y está a un nivel fantástico. Le queda mucha cuerda", aseguró Xavi, que mostró las ambiciones del grupo: "La ilusión es marcar una época en la historia del fútbol. Aunque sólo es una hipótesis que puede parecer exagerada". Messi es la bandera con 40 goles en este curso. "El que se compara con Leo queda retratado", manifestó Xavi con picardía.

El golpe moral del Bernabéu, en cualquier caso, fue notorio. Así lo entendió Xavi. "Fuimos superiores al Madrid en todo momento a pesar del esfuerzo económico que hicieron para contrarrestar los títulos del Barça. Eso tiene un mérito extraordinario. Y es doble si se tiene en cuenta la cantidad de gente de la casa [siete de inicio más Iniesta, que salió del banquillo] con que lo hicimos".

Pero Ramos no baja la cabeza: "Tenemos que recuperar el espíritu de la época de Fabio Capello. Entonces teníamos la Liga perdida y nos la llevamos". Con el permiso de Xavi, que lanzó dos asistencias que bien valieron los tres puntos del clásico.