"No se creará empleo hasta 2011"
Manuel Recio Menéndez, madrileño de Almería, de 46 años, acaba de aterrizar en la consejería de Empleo, el departamento más demandado por los andaluces, con casi un millón de reclamantes. Afirma que tiene margen para conseguir la creación de empleo, aunque asegura que esa variable es el resultado del resto de la política económica del Gobierno, y que las consejerías inversoras son otras. Apenas una semana después de su nombramiento tiene claro que su primera medida irá dirigida a reformar el Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
Pregunta. Con lo tranquilo que estaba de secretario general de Economía.
Respuesta. Bueno creo que tranquilidad siempre he tenido. Lo que hay es dedicación. Si eres capaz de implicarte más o menos en los temas que tienes que desarrollar. Y siempre me he implicado, he tratado de vivir con pasión los temas. Mi etapa en Economía ha sido preciosa, corta pero intensísima. Además, he sentido algo especial de pertenecer a un equipo muy sólido, como un Fórmula 1.
"Quiero cambiar la estructura del SAE en cuanto a competencias"
"Podemos formar jóvenes pero tiene que aprovecharlo el sector privado"
"No creo en las cuotas provinciales en el Gobierno, es un error"
"Vamos a tratar a Mercasevilla como a cualquier otra empresa"
P. Y ¿cómo ha encontrado la consejería de Empleo?
R. Bien también. Creo que el trabajo del anterior consejero fue magnífico, en el sentido de que, dada la larga trayectoria que ha tenido, ha pasado por diversas etapas del ciclo económico y por tanto del mercado de empleo. Estoy todavía evaluando, llevo sólo una semana, y estoy viendo en qué situación estamos y los retos.
P. El objetivo es luchar contra el paro. ¿Qué tiene previsto?
R. La variable de empleo es el resultado del resto de la política económica del Gobierno, pero fundamentalmente de lo que hacen los agentes privados en el mercado. Cuando se mira a esta consejería se piensa que es la que tiene todas las variables en su mano para luchar contra el desempleo. La visión que tengo es distinta. Las consejerías inversoras son otras. Y esas son las que generan empleo. Donde tenemos el reto es en el empleo del sector privado, y ahí parece que tenemos los primeros indicadores de esperanzas. El presidente Obama lo decía de manera gráfica, que ya habían doblado la esquina, y que el desempleo había quedado atrás. Creo que estamos en un inicio de recuperación económica, que hay que verla con optimismo moderado porque todavía hay muchas dudas, pero que nos hace tener esperanzas de que se pueda notar en el empleo a nivel mundial en el segundo semestre de este año. Y que en España nos llegará con algo de retraso. Esperemos que empecemos a notar alguna mejoría en el segundo semestre, pero creo que no se traducirá en términos de empleo quizá hasta finales de 2010 o el inicio de 2011.
P. ¿Tiene margen de maniobra una consejería como esta?
R. Sí, creo que tenemos margen. En lo poco que me ha dado tiempo a ver, por ejemplo, en mejorar la calidad del servicio que prestamos a través del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Hay que conseguir que el sistema, que pone en conexión la oferta y la demanda de empleo, funcione lo más ágil posible y lo más eficiente posible. Un primer objetivo que quiero marcarme es eso y para ello pretendo hacer algún cambio en la estructura del SAE en cuanto a competencias, aunque es muy pronto para decir en qué sentido. Pretendo orientarlo más hacia la calidad del servicio, y una mayor utilización de herramientas informáticas.
P. ¿Realmente hay un millón de parados en Andalucía?
R. Eso es lo que nos dicen las estadísticas y yo no pongo en duda las cifras que salen de organismos como el INE o el Inem, porque nos sirven para tener en cuenta un orden de magnitud de lo que estamos manejando. Y parto de un principio de gestión que es que sólo se puede gestionar aquello que se puede medir. Sabemos que el desempleo es uno de los principales problemas económicos y es nuestra primera prioridad. Y vamos a procurar que el número de desempleados que hay en Andalucía se reduzca y además se reduzca generando empleos que sean de calidad.
P. Y ¿qué cifras hay que creer las del Inem o las de la EPA?
R. Creo que las dos nos dan una visión complementaria. Hay que ver lo que hay dentro de cada una. Lo importante en el empleo es la tendencia, que es lo que nos está marcando que es lo que pasa.
P. ¿Es partidario de que la Junta asuma casos como Delphi?
R. Soy partidario de crear cuanto más empleo y de calidad mejor. Los trabajadores fundamentalmente lo que quieren es trabajar. A partir de ahí nuestra filosofía es de protección de las personas que están más necesitadas. Y si en el mercado de empleo hay personas necesitadas nosotros las trataremos primero con la creación de empleo de calidad, y simultáneamente a través de la formación en perfiles que les permitan acceder a esos empleos.
P. Pero Delphi ha supuesto un coste elevado y con escaso éxito.
R. Posiblemente se podría llegar a esa conclusión. Pero debemos apostar por las políticas activas de empleo. Hacer cálculos no vale. Lo que tenemos que buscar es cómo somos capaces de desarrollar empleo de calidad o de invertir en empleo de calidad. Y tener en cuenta que no es lo mismo los dos años pasados que los que tenemos por delante. Si hemos gastado dinero en formación, eso nunca sobra.
P. Dicen desde la Junta que tenemos la juventud mejor preparada de la historia y también la tasa de empleo juvenil más alta.
R. Podemos incentivar la formación de las personas jóvenes pero finalmente quien tiene que aprovecharlo es el sector privado de manera prioritaria. Si vemos la evolución de la población activa, hay datos muy significativos, que en términos comparativos en 2009 es igual que la que ha tenido Alemania, con la diferencia de economía. Y eso, en términos negativos, es gente que va a engrosar las listas de paro. Pero en positivo significa que tenemos un enorme potencial de futuro en cuanto a personas dispuestas a trabajar y además formadas. Lo que falta es que las empresas sean capaces de utilizarlas.
P. El Ayuntamiento de Jerez ha pedido una regulación de empleo. ¿Existen más casos?
R. No, no tengo constancia de ningún otro. Los ayuntamientos seguramente tendrán que redimensionarse a lo que son los servicios que finalmente presten. Ahora tenemos unas leyes que fijarán el marco competencial de los ayuntamientos y se tendrá que producir un ajuste de personal a esas competencias.
P. ¿Qué decisiones va a tomar en el caso de Mercasevilla?
R. Aún no le puedo decir porque estoy analizando el caso.
P. ¿Autorizará más ayudas?
R. Sé que está en estudio. La posición de la consejería siempre ha estado marcada y vamos a tratar a Mercasevilla como a cualquier otra empresa. Pero en este momento no le puedo contestar.
P. El PSOE ha pedido una reforma del sector público.
R. Hay un tema de ajuste, de necesidad de cumplir los criterios de déficit. Venimos de una senda tremenda de ajuste de los gastos corrientes en las consejerías y, seguramente, una de las variables de ajuste que queda por hacer sea la de las empresas públicas, que también se han venido ajustando pero que habrá que hacer un esfuerzo adicional.
P. El nuevo Gobierno parece que ha terminado con las cuotas provinciales.
R. No creo en las cuotas provinciales. Somos consejeros para toda Andalucía, y entenderlo de otra manera es un error. Nos puede tirar nuestra patria chica pero en aras del interés público tenemos que ser capaces de superar eso desde el primer día. Creer que la representación provincial depende de un consejero a nivel de Gobierno no es correcto.
P. El PP no le ha dado mucha tregua y le ha implicado en casos como el de El Ejido.
R. Estoy absolutamente tranquilo. Y no comparto esa manera de hacer política. Creo que alguien que lo que hace es utilizar el principio de culpabilidad respecto a los demás no es muy acertado. Y digo hacia los demás, porque cuando es hacia sí mismo utilizan el de inocencia, incluso estando imputados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.