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Ajustada victoria de Moragues en una tensa asamblea del PP de Xàbia

El candidato local de Camps se impone al de Ripoll por 23 votos

Ajustada victoria del actual presidente del PP de Xàbia, el ex alcalde Juan Moragues, afín al sector campista, para seguir al frente del PP. En una tensa y concurrida asamblea, en la que votaron más de 700 militantes de un censo que ronda el millar, Moragues logró imponerse al candidato ripollista Juan Crisóstomo por tan solo 23 votos. La ajustada victoria, y la escasa diferencia entre ambos, obligó a realizar otro recuento final: 375 papeletas para Moragues, 352 para Crisóstomo, cinco en blanco y dos nulas.

Los dos candidatos se abrazaron tras conocer el escrutinio. Moragues en su primera intervención, tras su victoria, se comprometió a "tener la mano a todos y a trabajar codo con codo". Y el aspirante derrotado aceptó el reto pero exigió "un cambio renovador".

Moragues tiende la mano a Crisóstomo para trabajar "codo con codo" por el PP

Concluye así un tormentoso proceso que se tiñó de polémica el pasado domingo por la noche, después de que el sobrino de Crisóstomo, José Luis Cardona, y otro militante del PP, Antonio Llidó, amenazaran de muerte a Moragues para que no se presentara a la relección, motivo por el que los dos fueron detenidos. El fiscal pide para ellos un año de prisión. Cardona y Llidó acudieron ayer a la asamblea del PP, lo que provocó un hondo malestar en el sector campista.

El nerviosismo se palpó en el ambiente. "A pesar del truculento espectáculo de estos días, el PP ha dado hoy una lección de democracia, aquí no hay ripollistas ni campistas, sino gente dispuesta a trabajar por Xàbia", comentó una veterana militante, que observó que hubo gente que acudió a las urnas "y que no ha venido nunca". Y el incremento de la afiliación se visualizó ayer perfectamente en esta multitudinaria asamblea, a la que acudieron los militantes tradicionales y otros noveles que movidos por una u otra intención se han apuntado al PP.

El pulso que mantienen en la provincia de Alicante los seguidores del presidente provincial, del PP, José Joaquín Ripoll y los del de la Generalitat, Francisco Camps se trasladó ayer a Xàbia, Allí estuvieron los ripollistas Ximo Ferrando, alcalde de Ondara, Miguel Ortiz, ex alcalde de Altea, y, por parte de Camps, desembarcó su secretario regional, Antonio Clemente, el diputado autonómico César Sánchez o el alcalde de Benissa, Juan Bautista Roselló.

La victoria de Moragues, un promotor inmobiliario que durante 12 años fue alcalde de Xàbia y que en la actualidad es el principal socio de gobierno del ahora primer edil, el nacionalista Eduardo Monfort, abre la puerta a la normalización del PP en este municipio después de una semana de honda crispación, visitas al cuartel de la Guardia Civil y cruces de denuncias ante el juzgado. Rodeado de los sectores más moderados del partido, Moragues ha logrado frenar el desembarco de los ripollistas en Xàbia. Además, aunque no volverá a repetir su candidatura a la alcaldía, desde su renovada presidencia del PP Moragues continua vivo en la carrera por el poder en uno de los municipios turísticos más importantes de la Comunidad y con un PGOU aún pendiente.

Pero el pulso que mantienen en Alicante los afines al presidente provincial, José Joaquín Ripoll, y los campistas tuvo ayer otro escenario: L'Alfàs del Pi. En esta localidad de La Marina Baixa el resultado también fue ajustado y ganó Ripoll, cuya candidata, Mariló Albiñana obtuvo 124 votos y el campista José Salvador cosechó 112 apoyos.

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