El sindicato mayoritario de Cajasur admite que la fusión es la única salida

Con respiro. Así se ha recibido la noticia de que las negociaciones para la fusión entre Unicaja y Cajasur siguen adelante. La noticia ha caído especialmente bien en los sindicatos, que esperan reactivar la semana que viene la mesa laboral. En una circular interna remitida a los trabajadores, el sindicato mayoritario de Cajasur, Aspromonte, fue más claro que nunca al reconocer que la fusión es la única vía posible para salvar a la entidad, "pues aleja el fantasma de la intervención". "Quién haga mención a otra opción se engaña y engaña a los trabajadores". Esta es la primera vez que Aspromonte, un sindicato cercano a la dirección controlada por la Iglesia católica, se pronuncia de manera tan contundente.

Griñán asegura que el proceso de unión avanza con "las dificultades lógicas"

Aspromonte espera, sobre el plan económico de fusión, "haber recuperado la dialéctica de costes y la renuncia de la empresa a la cuantificación personalizada y predefinida, ya que los representantes de los trabajadores no consentiremos discriminación alguna". "Creemos que es positivo que siga el diálogo, pero con el comunicado tan escueto que emitieron ambas cajas informando de la reunión de Madrid, no es fácil decir más", comentaron ayer portavoces de Aspromonte. "Hubiésemos preferido más precisión al citar el plan de negocio para la fusión. Esperamos que se hable de ahorro pero no de costes laborales", añadieron.

Por su parte, los sindicatos CC OO, UGT y Csica desean que, tras la reunión con el Banco de España, Unicaja y Cajasur "trabajen en serio" para "abordar otros aspectos diferentes al simple ahorro de costes laborales", informa Europa Press. Asimismo, esperan que ese compromiso de seguir adelante "también se traduzca en la mesa laboral para poder ir entrando en materia y que esa declaración de principios se traduzca en acciones, pues hay mucho por hacer y la mesa laboral estaba bloqueada por causas externas a la misma que gravitaban e impedían el avance", señalaron.

Destensar las relaciones entre las cúpulas de ambas cajas es vital para que la mesa laboral -que negocia cómo afectará la negociación a los empleados- también avance. La próxima reunión entre los trabajadores y las cajas se celebrará la próxima semana. Será entonces cuando se sepa si está justificado el relativo optimismo con el que han recibido la noticia de la fusión.

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, insistió ayer en que "todo lo que sea avanzar en el camino de la fusión es bueno". El presidente dijo que, en este proceso "se está avanzado", con las "dificultades lógicas" que entraña la situación. Y es que, con los antecedentes de otras reuniones, el miedo a una nueva maniobra extraña del presidente de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, estaba muy presente en algunos directivos de la caja cordobesa. Otros, en cambio, no esperaban que éste se atreviese a tensar de nuevo la negociación. Y menos jugando fuera de casa y lejos del apoyo de sus afines en el Consejo de Administración de Cajasur.

Fue en este escenario, donde el también deán de la Catedral de Córdoba, lanzó su último órdago, antes de Semana Santa. En el último consejo celebrado, el presidente de Cajasur cesó de manera fulminante y para sorpresa de todos, a la interventora de la entidad, para poner en su lugar "a una persona de su misma cuerda", señala un testigo de la reunión.

Unicaja entendió la medida como un desplante, al no haber sido consultada previamente. Por ello, decidió retirar de su puesto al coordinador general de la fusión, Manuel Azuaga, un hombre clave en todo el proceso de unión.

Para que Azuaga vuelva a ocupar su puesto y se reactive el proceso, Cajasur debe restaurar en un cargo equiparable a la ex interventora y nombrar un interventor de consenso en lugar que el que a dedo designó Gómez Sierra.