Preparativos para recibir la tormenta
El vestuario del Madrid vuelve a debatir sobre cómo neutralizar a Messi
"¿Has visto a Messi?". La pregunta se repitió ayer en el vestuario de Valdebebas más o menos con insistencia. Los jugadores del Madrid, como los mortales en la calle, hablaron con interés del jugador más asombroso de los últimos años después del 4-1 del Barça al Arsenal. Guti, el segundo capitán del Madrid, exhibió su habitual chulería: "Yo sólo vi un resumen". Otros, como Marcelo, se reafirmaron en su costumbre supersticiosa: "Yo no veo al Barça".
Mahamadou Diarra es el único jugador que permanece en la plantilla del grupo que marcó con éxito a Messi el 22 de octubre de 2006. Fue la última vez, en un partido competitivo, que el Madrid le ganó al Barça con Messi. Entonces, el argentino se encontró con un marcaje escalonado en un campo arado por los rastrillos de Diarra, Emerson, Cannavaro, Helguera y Roberto Carlos en el lateral izquierdo. Entonces, Helguera no descubrió nada nuevo: "La única manera de marcar a Messi es entre todos. Estando atentos a las ayudas. Hacerle marca personal no sirve para nada".
"Sería ridículo pensar en defendernos sólo de Messi", dice Guti. "Nos atacarían otros"
"¡Por supuesto que es posible detenerlo!", opina Xabi, "a veces no está tan cómodo"
En mayo de 2008 el Madrid goleó (4-1) al Barça con Messi en el campo, pero la Liga ya estaba decidida y el argentino se paseó cabizbajo. Como recordó Manuel Ruiz, ayudante de Schuster entonces: "Nosotros les sacábamos más de 15 puntos y ellos no podían ni competir por la segunda plaza. Ellos estaban desmotivados. Y Messi también".
Si se descarta ese partido de trámite, el Madrid ha enfrentado al Barça con Messi en seis ocasiones desde 2005. Para los blancos el saldo es desolador: una victoria, un empate y cuatro derrotas. El aporte de Messi fue notable: cinco goles y dos asistencias.
Ayer Guti desdeñó cualquier preparativo puntual para frenar a Messi: "Sería ridículo pensar en defendernos de un sólo jugador. No puedes hacer un plan para marcar a Messi porque entonces aparecería Henry, Ibrahimovic, Iniesta, Bojan o Pedrito".
Guti sabe de lo que habla. Desde 2005 el Madrid ha dispuesto tres formaciones especiales para frenar a Messi. El primero en disponer una táctica ad hoc fue Juande Ramos. El técnico manchego puso a Sergio Ramos por la izquierda para que cortara con su pierna derecha las diagonales que el argentino solía tirar de afuera hacia adentro. Resultado: 2-0 con goles de Eto'o y Messi. En la vuelta Juande trasladó a Heinze a tapar al extremo izquierdo en la banda y Messi sólo atacó por el medio. Heize fue un hombre menos para el Madrid todo el partido. El Barça ganó 2-6. El último en probar suerte fue Pellegrini poniendo a Arbeloa en el lateral izquierdo, a pierna cambiada, como hizo Juande con Sergio. Fue en el partido de ida en el Camp Nou. El Barça ganó 1-0 con gol de Ibrahimovic.
Xabi Alonso, cuyo radio de acción abarca la nueva zona de operaciones de Messi, entre los centrales y los volantes, puede convertirse en una pieza fundamental para contener al argentino el próximo sábado. Xabi sostiene que el Madrid debe agruparse por delante de su área y reducir los espacios al máximo cuando pierda el balón. "Por supuesto que es posible detener a Messi", asegura; "no siempre tiene grandes días. A veces no está tan cómodo".
Manuel Ruiz, el ayudante de Schuster, recuerda que los jugadores del Getafe frenaron al argentino en la eliminatoria de Copa de 2007. "Sólo es posible con ayudas permanentes", dice Ruiz. "A uno solo siempre lo va a desbordar. Ahora mismo, que está entrando por detrás del punta, es más fácil defenderlo. Siempre es más sencillo acumular gente en el medio que en la banda. Hay que achicar los espacios entre los centrales y los medios y hay que tratar de no dejarle arrancar cuando reciba. El clásico se lo llevará el equipo cuyos defensas estén más atentos a vigilar para cortar las contras".
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