La oposición pide a Aguirre más dureza con los imputados

El levantamiento del secreto de sumario del caso Gürtel devolvió ayer a la agenda de la oposición en la Asamblea de Madrid (PSOE e IU) la denuncia de los supuestos delitos de corrupción cometidos por miembros del PP en el Gobierno regional y otros cargos en varios ayuntamientos de la región, gobernados por el PP. PSM e IU pidieron ayer a la presidenta, Esperanza Aguirre, "contundencia" con los tres diputados populares imputados en la trama.

Alberto López Viejo, Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco dejaron el grupo parlamentario del PP en octubre de 2009, después de que se conociese públicamente parte del sumario, en el que aparecían involucrados. La Asamblea creó una figura nueva para ellos, la de diputado no adscrito, de modo que no pasaron a fortalecer al grupo mixto. Desde entonces siguen asistiendo a las sesiones y votando.

"Una gran mentira..."

PSM e IU pusieron en primer plano de sus críticas la relación entre los diputados sospechosos y el grupo popular. Según la portavoz socialista, Maru Menéndez, la actitud de Aguirre no refleja "un compromiso real por esclarecer los hechos". "Todos los jueves podemos comprobar cómo entran a votar los tres imputados en la trama Gürtel. [Aguirre] ha montado una gran mentira", afirmó Menéndez, que considera a la presidenta "la principal responsable" de los pagos por actos de la Comunidad a las empresas de la trama corrupta. El presidente regional del PSM, Tomás Gómez, valoró el material del sumario y sostuvo que "hay muchos indicios de que en Madrid ha habido financiación irregular del PP".

El líder y portavoz de IU en la Asamblea, Gregorio Gordo, consideró que la presencia de Viejo, Bosch y Martín Vasco en la Asamblea, "no muestra ni el más leve signo de contundencia contra ellos".

El PP no ha descompuesto el gesto ante la apertura del sumario y se ha mostrado confiado. Su portavoz en la Asamblea, David Pérez, valoró la novedad como "una muy buena noticia" y destacó que existe una "separación real" entre los diputados imputados y el resto del grupo popular.

El secretario general del PP, Francisco Granados, mantuvo que su partido "no se ha financiado de manera irregular en ningún momento". Para el responsable popular, su grupo ha actuado con "absoluta contundencia" con respecto a sus imputados, "incluso a riesgo de poder ser injusto con algunas personas", dejó caer.