"La temporada se juega esta semana"

Las arengas de Pep Guardiola siempre han surtido efecto. De modo que el técnico del Barcelona se aferra a su discurso para seguir sumando victorias. Las necesita, en primer lugar, para estar en las semifinales de la Liga de Campeones, y también para no perder la pista al Madrid, con quien empata a 77 puntos en la cabeza de la clasificación liguera. Las necesita mañana martes contra el Arsenal (la ida terminó 2-2) y el sábado contra el Madrid.

"El del Arsenal es el partido más importante de la temporada. Si pasamos la eliminatoria estaremos en disposición de ser campeones de Europa y de Liga", dijo el técnico tras vencer 4-1 al Athletic el sábado. "La temporada se juega esta semana", insistió ayer Abidal, recuperado tras dos meses de baja por lesión. No sorprende ver a Guardiola sobredimensionar un encuentro en lugar de tratar de quitar presión a sus jugadores. "La presión la quiero yo. Es absolutamente nuestra y la quiero yo. Y sí pasa algo si perdemos, sí. Es una final y las finales se juegan con ambición", decía el técnico hace aproximadamente un año. Era la semana en la que el Barça jugaba la vuelta de las semifinales de la Champions contra el Chelsea e inmediatamente después afrontaba el clásico en el Bernabéu.

Ni a él, ni al técnico del Arsenal, Arsène Wenger, les sirven las numerosas bajas de sus respectivas plantillas para excusar una derrota. El Barça jugará sin sus centrales titulares, Piqué y Puyol, que serán baja por sanción. Además, tampoco podrá contar con Iniesta, que se entrenó ayer y ya se recupera de una rotura muscular, ni Ibrahimovic (con una rotura en el sóleo); y Touré, que también se retiró el sábado con molestias (tiene una contusión en el tobillo), es duda. Ni Ibrahimovic, ni Touré, ni tampoco Piqué (con una elongación en el aductor), se entrenaron ayer, aunque los dos últimos podrían llegar al clásico en el Bernabéu.

Los elogios de Wenger

El Arsenal, por su parte, no tendrá a su capitán, Cesc Fàbregas, que estará unas seis semanas de baja; ni tampoco a Arshavin o Gallas, que se retiraron lesionados en el partido de ida. Un encuentro sobre el que aún se hablaba ayer: "El juego del Barça es admirable. Nunca había recibido tantas ocasiones como el otro día en sólo 20 minutos. Creía que era una tormenta", declaraba Wenger al Mail on Sunday.