Osvaldo aleja al Getafe de Europa

La medianía es ese plácido territorio entre la excelencia y la mediocridad. Y ahí es donde parece que se van a instalar el Getafe y el Espanyol en lo que resta de Liga.

El partido arrancó con más ocasiones que fútbol y el primero en acertar fue el Getafe. Manu del Moral culminó antes de la media hora una meritoria internada de Pedro León por la izquierda. El despliegue del murciano por ambas bandas y el empuje de Boateng sirvieron a los de Míchel para llegar al descanso con ventaja tras contener el arranque entusiasta de los pericos, con Luis García incordiando a Belenguer en su particular duelo de aniversarios. El delantero cumplía 250 partidos en Primera; el defensa, 200.

Pero, a la vuelta de los vestuarios, el Espanyol salió aplicado en busca del empate y el espíritu peleón y canchero de Osvaldo encontró premio a su insistencia ante Codina. Lo había intentado con una vaselina que se marchó al poste y con una chilena y, por reiteración, el gol se rindió a sus méritos. La potencia y la calidad se aliaron en una gran volea desde el vértice izquierdo del área grande y el portero getafense no pudo oponer resistencia. Su quinto gol en la Liga, un señor gol. Míchel buscó entonces soluciones en el banquillo y rescató a Parejo y Gavilán, pero el partido fue desfalleciendo.

El tramo final fue la metáfora del curso del Getafe, tan voluntariosa como intermitente, con tanta calidad como plagada de lagunas. Los de Pochettino, que llevan más de seis meses sin vencer a domicilio, jugaron con la calculadora en la mano, sabiendo que el miedo estaba un punto más lejos.

El empate deja a ambos equipos en la indefinición. Al Getafe le complica sus aspiraciones europeas y al Espanyol, parece bastarle para mantenerse sin riesgos.