David Mills, guionista de la serie 'The Wire'
Luchó contra los tópicos sobre su raza en la televisión
Escritor negro en un mundo blanco, David Mills desafió a la industria periodística y televisiva, luchó contra los tópicos con que se ha retratado históricamente a los afroamericanos y participó en la creación de ocho teleseries. Falleció el 30 de marzo, a los 48 años, en el rodaje de su última creación, el serial Treme, sobre los estragos del huracán Katrina.
A la gente que trabajaba con él se le escapaba fácilmente que David Mills era y se sentía negro, a pesar de su pálido color de piel. Su familia era negra y había nacido en una zona negra, el cuadrante noreste de Washington. Creció viendo los dolorosos efectos del racismo en una capital de mayoría negra donde los ricos eran, por lo general, blancos.
Estudió periodismo en la Universidad de Maryland, donde conoció a David Simon, creador de The Wire. Su trabajo se centró, sobre todo, en la quinta y última temporada. Mills sabía sobre lo que escribía: la temporada se centraba en los medios de comunicación y fue erigida sobre los grandes delitos y las miserias del día a día en la redacción del diario The Baltimore Sun. De su mente salió el episodio React quotes, en el que empezaba a quedar claro que uno de los redactores del periódico estaba inventándose las informaciones que escribía. Por él fue nominado, con el equipo de guionistas, a un premio a la mejor serie dramática por el Sindicato de Guionistas de EE UU en 2008.
Comenzó escribiendo para The Wall Street Journal y en 1990 pasó al Washington Post. Se quejaba de que a su comunidad la relacionaran con posesión de armas, cárcel y familias desestructuradas, de que en cualquier investigación policial se viese a los negros como culpables por defecto.
Cubrió la cultura afroamericana en el Post y en 1994 escribió a los productores del drama policial NYPD Blue para quejarse de cómo retrataban a los negros y de la escasez de guionistas de ese color que tenía la serie. Acabaron contratándole, inaugurando una larga carrera en televisión.
En el momento de su muerte estaba sentado en la silla de director de la serie Treme, que se estrenará el 11 de abril. Supervisaba el rodaje de una escena en el Café du Monde, en el barrio francés de Nueva Orleans, cuando se desplomó, fulminado por un aneurisma.
"Tenía un talento enorme", ha dicho Simon de él. "Le encantaba escribir y le encantaba discutir, pero no de forma agria. Le encantaba discutir sobre ideas. Disfrutaba de ello y confiaba en que con una buena discusión se alcanzaban conclusiones profundas e inteligentes". También participó en las series Urgencias, Conviction, The Corner y Kingpin.
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