El SAS paga 90.000 euros por la muerte de un bebé
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha indemnizado con 90.000 euros a los padres de un bebé de 11 meses que murió en 2006 por una negligencia médica. Hasta en tres ocasiones tuvieron que acudir con el menor a urgencias del Hospital Materno Infantil de Granada para que fuera ingresado. El bebé sufría una hidrocefalia congénita, por lo que portaba una válvula de drenaje para eliminar la presión que la acumulación de líquido ejercía sobre el cerebro.
Desde la primera visita su madre advirtió de la posible obstrucción de la válvula, pero le diagnosticaron distintas infecciones e incluso un cuadro de estreñimiento. El tercer día fue ingresado y aunque se le operó, el pequeño falleció un mes después. El SAS reconoce que "no se adoptaron los medios diagnósticos idóneos, dada la patología previa que sufría y que debieron hacer sospechar el mal funcionamiento de la válvula de derivación, cuya obstrucción provocó el enclavamiento encefálico y finalmente el fallecimiento del niño".
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