El mejor amigo es el peor enemigo

Thierry Henry se ha pasado las últimas semanas en contacto con el servicio de comunicación del Barcelona para desmentir las declaraciones que diferentes tabloides ponían en su boca. El delantero francés sostiene que sólo concedió una entrevista antes del sorteo de los cuartos de final de la Champions y que en ella dijo que el único rival al que no quería enfrentarse era el Arsenal, su antiguo equipo, porque se sentiría "un extraño". Harto de que se haya estirado su declaración a conveniencia de cada uno, el azulgrana optó ayer por conceder una entrevista a su propio club para subrayar sus sensaciones antes de jugar el miércoles contra los gunners (pistoleros).

"Estoy emocionado, pero también tranquilo", afirmó Henry, que jugó ocho años y marcó 226 goles con el Arsenal antes de firmar con el Barcelona en 2007, un año después de lo que le había prometido al club español, que le tenía atado desde la final de la Copa de Europa de 2006, cuando el Barça ganó al londinense en París. "No quería jugar contra mi ex equipo antes del sorteo, pero ahora no queda más remedio. Será extraño, pero lo haré al máximo", dijo.

"Después del Francia-España me faltaba ritmo, pero ahora estoy mejor"

"No me sorprende lo que hace Cesc. Es muy regular e inteligente"

Henry presenció el partido del sábado en Palma de Mallorca desde la grada, señal de que seguramente jugará el miércoles en el Emirates, el estadio que ha sustituido al viejo Highbury. A veces da la sensación de que, siempre limitado por las lesiones, juega a la carta y que Pep Guardiola, su entrenador, acepta que se reserve para las grandes ocasiones. A pesar de que su participación ha sido hasta el momento escasa, sobre todo comparada con la temporada pasada -suma dos goles por 26 en el ejercicio precedente-, la presencia de Titi fue decisiva para activar a Messi.

Ocurre que, desde entonces, parece que sólo le apetece jugar de delantero centro y no como extremo izquierdo, un viejo debate porque remite a su primera temporada en el Barcelona. Henry sabe que es de los pocos jugadores que da profundidad al equipo, juntamente con Pedro, que le ha quitado la titularidad.

"Me siento muy bien", aclaró ayer; "después del Francia-España, me faltaba ritmo, jugar, pero ahora me entreno fuerte y me encuentro mejor. Creo que se vio contra el Valencia y el Stuttgart".

"Va a ser especial regresar a Londres", añadió; "jugué siete años en Highbury y sólo uno en el Emirates", prosiguió, "pero ver a la gente, a la afición, a los empleados..., me resultará extraño". El Arsenal es un club muy familiar para Henry, que tiene una opinión interesante sobre Cesc Fàbregas, el que fuera canterano del Barça y que le sustituyó como capitán: "Si hablas del Arsenal, tienes que hablar de Cesc. No me sorprende lo que hace. Jugué con él y sé lo que puede hacer, como lo sabe la gente del Barça. Es muy regular e inteligente". Y enfatizó: "No veo que haya un favorito. En Europa no te puedes despistar. Si no estás metido todo el rato en el partido, te matan". Henry confía en Messi como jugador desequilibrante: "Es especial. Hace cosas que son muy difíciles de ver. A veces me pregunto si es humano. No es normal lo que hace. Lo tenemos que disfrutar".

La última vez que Henry visitó el Emirates fue como espectador y en compañía de su hija. Los aficionados le obligaron a saludar desde el centro del campo. El miércoles se le aguarda como delantero del equipo rival, del Barça.