'El PSOE de hoy es más contemporáneo'
Desde que saltó en 2000 a la política andaluza, siempre se la ha visto como la eterna sucesora. Pero ahora, más expuesta que nunca por ser la número dos del Gobierno, Mar Moreno (La Carolina, Jaén, 1962) está paradójicamente más tranquila. Advierte: "O el PSOE lidera el cambio o los andaluces cambiarán al PSOE".
Pregunta. Cuatro cargos en dos años, ¿significa que usted sirve para todo o es que no aciertan a la hora de ponerla en un sitio?
Respuesta. Valoro la confianza que han querido depositar en mí diferentes personas. Eso ha podido ser un reto continuo a lo largo de los últimos años, pero le aseguro que mantiene muy vivo el cerebro y la capacidad de aprendizaje.
P. Pero a las mujeres parece que les cuesta más consolidarse.
"Había dos voces y un diálogo cordial, pero obligado, entre Chaves y Griñán"
"Este Gobierno tiene también la tarea de proteger a la política"
R. No creo que haya ya un sesgo de género, lo veo más relacionado con los cambios que se han producido en Andalucía, a decisiones en las que han querido contar conmigo. Es difícil decirle que no al secretario general del PSOE y decirle que no a un presidente de la Junta.
P. Usted salió muy escaldada en la época en que se la señalaba como sucesora. ¿Cómo lo afronta ahora?
R. Mi tranquilidad es la tranquilidad del presidente de la Junta de Andalucía. Creo que habla muy bien de Pepe Griñán el hecho de que siendo perfectamente consciente de que se podían desatar este tipo de comentarios, haya escogido a las personas que ha considerado idóneas.
P. Pero lo primero que ha dicho el PP al conocer el Gobierno es que Griñán está de interino.
R. Arenas se dará perfectamente cuenta en 2012 de quién le va a ganar las elecciones. Se llama Pepe Griñán y lo va a comprobar en las elecciones.
P. Chaves le encargó, cuando era vicesecretaria general, que el problema de la sucesión no fuera un problema. ¿Ha sido un problema la sucesión?
R. Ha sido ejemplar, así que se ve que lo hice bien.
P. ¿La transparencia en el caso de un presidente de la Junta es una cualidad o un defecto?
R. La sinceridad es una virtud en cualquier ámbito de las relaciones personales y de las relaciones laborales y de la propia política. No es obligatorio que te envuelvas con un velo más tradicional. El presidente Griñán es una persona que va por derecho, que maneja y expone sus emociones y no tiene dobleces. Tiene una visión muy moderna de la política, que no se espera en una persona de su edad.
P. ¿A usted le preocupan las cosas de Pepe Griñán?
R. Si se producen, son anécdotas y lo que más me ocupa es que se conozcan sus virtudes públicas. En un momento tan delicado de la economía como el actual tenemos al presidente mejor preparado de todas las comunidades para afrontar un momento como éste.
P. Griñán ha dicho que para arriesgar tenía que ser secretario general, ¿eso qué significa?
R. Es evidente que la secretaría general de un partido siempre tiene una voz legítima para dar una opinión. La manera que opera en todos los partidos para que haya una opinión que lidera, que dirige, que señala el camino y que asume las responsabilidades es que la voz sea única. Ahora no hay otra voz que dirija el proyecto que no sea la del secretario general y presidente de la Junta de Andalucía.
P. Antes había dos voces, tres voces...
R. No, había dos. Es evidente que ha habido un periodo de coexistencia de un secretario general y un presidente de la Junta y ahí había un diálogo obligado. Más allá de cordial, pero había un diálogo obligado.
P. Algunos han interpretado que ha eliminado la herencia de Chaves. ¿Lo ve así?
R. Lo veo absolutamente irrelevante en este momento. No creo que haya sido el objetivo de Griñán y a la vista está: forman parte de su equipo personas con más trayectoria política, personas más jóvenes. La herencia de Manuel Chaves para Andalucía ha sido extraordinaria. Eliminar la herencia de Chaves no forma parte de sus intenciones.
P. ¿Qué le ha encargado el presidente Griñán?
R. Por ir a lo básico, la Consejería de la Presidencia se encarga de la coordinación del Gobierno, en este caso con carácter más intenso de la comunicación del Gobierno y en tercer lugar hay una parte muy pegada al apoyo al presidente de la Junta. Son las tres coordenadas en las que nos vamos a mover. Tal vez la más novedosa, no la más importante, sea el ejercicio de la portavocía, pero no va en detrimento de ninguna de las otras dos.
P. ¿Qué planes va a priorizar?
R. Hay dos líneas de trabajo claras. Una, estamos en un momento de inflexión en lo económico. Ha terminado la fase en la que lo público sostenía el desplome de la economía y hay que pasar a la fase en que lo público y lo privado tienen que impulsar la economía. Esa es la hoja de ruta: se llama Andalucía Sostenible y Economía de la Igualdad. Por otra parte, este mismo punto de inflexión viene marcado por una estrategia muy abonada por el partido de la oposición para crear, junto con la crisis económica, una crisis de la política. Este Gobierno tiene la tarea también de proteger a la política. Es muy fácil y nocivo provocar una crisis de la política en un momento de crisis económica, porque la política está demostrando que son los gobiernos los que han sostenido el desplome del mercado y del sistema financiero.
P. ¿La relación con el PP se va a basar en el diálogo?
R. El diálogo es una manera de estar en política. Pero además de para dialogar estamos para gobernar. Nunca hemos supeditado ni vamos a supeditar decisiones de gobierno a un acuerdo. La gente nos ha puesto aquí para gobernar, no para pactar. Que lo hacemos con acuerdos, bien, que lo hacemos sin acuerdos, es nuestra responsabilidad.
P. ¿Usted cree que la gente entiende que haya habido cuatro gobiernos en dos años?
R. No sé por qué se intenta convertir en un elemento de connotación negativa algo que es adecuar en cada momento los recursos humanos a las necesidades de gobierno. Un cambio de gobierno es una oportunidad de mejorar las políticas que en ese momento quieres mejorar.
P. La sensación es que llevan mucho tiempo con sus cosas.
R. En Andalucía se ha producido un cambio en el Gobierno y en el partido del Gobierno, que ha sido el relevo de Manolo Chaves por Pepe Griñán. Eso sí es excepcional y es un proceso valiente siempre cuando se está gobernando, delicado, que tiene sus procesos y que era absolutamente necesario porque o el PSOE lidera el cambio o los andaluces cambiarán al PSOE. Eso es lo excepcional de la legislatura. Andalucía ha cambiado, por cierto de la mano del PSOE, y el PSOE ha cambiado para seguir de la mano de Andalucía.
P. Los gobiernos de Zapatero y de Griñán dicen que no saben transmitir los mensajes. ¿No será que no están acertando?
R. Creo que lo estamos haciendo muy bien, pero es imposible pedirle a la gente que lo pasa mal que aplauda a ningún gobierno. Luego nuestro crédito es a futuro. Solamente mirar atrás demostrará lo bien que se administró esta crisis económica, porque se ha hecho desde la socialdemocracia y desde la respuesta del PSOE se ha sostenido el desplome de la economía y se ha protegido a la gente. Estoy convencida de que un Gobierno de derechas no sé si habría hecho lo primero, pero no habría hecho lo segundo. La protección de la gente en unas circunstancias difíciles es marca PSOE.
P. ¿El Gobierno andaluz ha sabido explicar el acuerdo de la deuda histórica?
R. El PSOE ha actuado en materia de la deuda histórica con una gran capacidad de resolución. Lo que yo no sé es cómo comunica el PP, pero desde luego falta a la más mínima coherencia y sinceridad que un partido que se ha dedicado a hacer más grande la deuda del Estado durante sus años de gobierno en España ahora se acuerde de coger la bandera de la deuda histórica. A mí es una cosa que me causa perplejidad. Yo creo que la gente tiene que alucinar cuando ve al PP reivindicando lo que no pagó e hizo más grande.
P. ¿El PSOE andaluz tras el congreso se parece ya más al de Zapatero?
R. Creo dos cosas. Una, Zapatero se ha ganado el respeto de Andalucía a base de solucionar todos y cada uno de los problemas que hemos llevado a su mesa. Desde una inundación a una inversión pasando por cualquier contencioso. Dos, el PSOE de Andalucía sobre todo se parece a Andalucía. En este cambio no había un objetivo de sintonizar más o menos con el PSOE de España, que va de suyo, se trataba de volver a parecernos a Andalucía, a estar en la Andalucía de hoy. El PSOE de hoy es más contemporáneo. El fruto de los cambios que ha impulsado Griñán hace un PSOE tan andaluz como siempre pero más contemporáneo.
P. Las elecciones municipales son la primera prueba electoral de Griñán ¿Se la juega?
R. Quien se la juega son ese montón de alcaldes y alcaldesasque tenemos, que lo pasan mal cuando la gente lo pasa mal y que están tirando del carro de sus pueblos y ciudades en unas circunstancias complicadas. Habrá unas lecturas regionales de los resultados de las elecciones municipales, pero como siempre no condicionará para nada el futuro.
P. ¿Griñán debe implicarse a fondo en la nominación de los candidatos?
R. En los procesos de elección de candidatos hay una voz dominante que es la organización en la ciudad. El secretario general y creo que Pepe Griñán así lo hará, interviene cuando hay dudas o cualquier decisión delicada. Espero que los procesos de decisión de los candidatos, que corresponden al partido, se vayan desenvolviendo con normalidad.
P. ¿Lo de Sevilla es normal? Se anuncia por un teletipo que el alcalde no va a continuar y que el sustituto, Juan Espadas, puede ocupar un puesto que ocupa otro para dimitir después. ¿Esto no es un disparate?
R. Cuando se simplifica, necesitaría una página de su periódico para explicárselo con un mínimo de rigurosidad.
P. Haga un esfuerzo.
R. Con un alcalde como Alfredo Sánchez Monteseirín es habitual que se produzca un relevo después de agotar tres mandatos. La cuestión del teletipo es una simplificación, pareciera que fuera la primera noticia que se produjera sobre el relevo del alcalde. Estamos hablando de un asunto que todo el mundo sabe que se va a producir y que se está administrando la mejor solución a futuro. Vamos a dejar que solucionen el relevo, estas cosas no son automáticas. La vida real está llena de personas y complejidades. Puede ser llamativo para quien nos pida decisiones de ordenador, la política se parece a cualquier cosa, menos a un ordenador.
P. ¿No le pareció llamativo que en el relevo de Chaves por Griñán nadie públicamente cuestionara la decisión?
R. ¿Se imagina si se ha cuestionado un teletipo lo que se hubiera cuestionado con un debate de esa naturaleza...? Jja, ja, ja.
P. Pero ese silencio, ¿no implica una parálisis del PSOE?
R. Eso es cultura de partido y eso es un tesoro. Lo que hace fuerte al PSOE en Andalucía y en España es que hay gran cultura de organización. Para nada comparto y nunca lo he compartido a quienes les gustan más otros modelos más anglosajones, que están más contaminados de mercado u otros tipos de intereses. Nosotros funcionamos con una cultura de un partido que debate internamente y cierra filas externamente.
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