Camps acusa al Gobierno de escamotearle 200 millones de euros

El vicepresidente segundo y consejero de Economía, Gerardo Camps, denunció ayer que la Comunidad Valenciana dejará de ingresar 200 millones de euros en transferencias del Gobierno central en 2010. Camps expresó su malestar tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, celebrada en Madrid. Según el consejero de Economía, el Gobierno ha decidido no realizar una compensación específica para las autonomías que decidieron suprimir el impuesto de sucesiones.

Según la Generalitat, el Gobierno habló de compensar la pérdida de ingresos a las autonomías que se adelantaron al Gobierno en la supresión de este impuesto. Un extremo que el Gobierno considera ya compensado en el nuevo modelo de financiación autonómica. Así al menos lo transmitió la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, en la reunión que mantuvo en Madrid con los consejeros autonómicos del ramo.

Durante el encuentro, el Gobierno anunció que adelantará el 75% de los anticipos a cuenta sobre la recaudación de 2010, aunque todavía está pendiente la liquidación de 2009. Los consejeros populares se abstuvieron, pese a estar de acuerdo, en el plan de reducción del déficit para alcanzar el 3% del PIB en 2013. En cambio, votaron en contra de crear un grupo de trabajo que se encargará de hacer propuestas para reducir el gasto y cuyas conclusiones tendrán que estar listas el próximo 10 de junio para que las comunidades autónomas puedan incorporar sus conclusiones en los presupuestos de 2011.

Gerardo Camps justificó su abstención al plan de reducción del déficit del Gobierno porque sus medidas son "inconcretas, vagas e imprecisas" y defendió su oposición al grupo de trabajo porque en el PP están "en contra de perder más el tiempo porque ya está todo estudiado".

En la reunión de ayer, el Consejo de Política Fiscal y Financiera aprobó distintos planes de reequilibrio de los presupuestos de las comunidades autónomas, aunque no el de la Comunidad Valenciana que, junto con los de otras autonomías, queda pendiente de aprobación tras las vacaciones de Semana Santa. Se trata del esfuerzo adicional que hará cada autonomía este año, sobre los presupuestos ya aprobados para 2010. El Consell acordó la semana pasada reducir en un 30% las subvenciones y las inversiones de los capítulos que no afectan a las políticas sociales, como educación, sanidad y bienestar social.