Física aplicada a la diversión

Con 117 hectáreas y cinco áreas tematizadas, Port Aventura es uno de los emblemas turísticos de Tarragona. El próximo 26 de marzo reabre sus puertas este que fue parque temático pionero en España, recinto de afinidad inevitablemente mediterránea que cumple 15 años despertando posibilidades de ocio muy intensas.

A punto de estrenar nueva página web, Port Aventura ha experimentado un crecimiento continuo. De la nada ha pasado a contar, entre Vila-Seca y Salou, con cuatro hoteles, un parque acuático, tres campos de golf y un centro de congresos. Ni siquiera el año pasado registró pérdidas. Quienes se hospedan en sus hoteles tematizados disponen también del relax que brindan las siete piscinas del Beach Club en la playa Llarga de Salou. Y la vegetación consolidada de Polynesia aporta una umbría que quiere parecerse a una selva tropical.

De aquí a mediados de junio, mejor entre semana, se extiende la temporada óptima: sin calores asfixiantes y ahorrándose colas y tarifas altas. Durante la primavera se espera la llegada del visitante número 50 millones, pero, antes, el día 25 de abril, se disputará una carrera de 10 kilómetros por el parque en la que serán bien recibidos los corredores disfrazados.

A Port Aventura conviene ir a las 10.00 provistos de gorra, botella de agua y crema protectora. Para esquivar la masificación (consultar en las taquillas la previsión de afluencia), muchos se plantean adquirir uno de los abonos que permiten acceder sin esperas en las 10 principales atracciones.

01 A toda pastilla

Por todo el parque se aplican las leyes de la física al ocio. A bordo del Dragon Khan se experimenta una aguda sensación de peligro derivada tanto de la velocidad como de la fuerza G. Su éxito se escribe a partir de los chillidos de expansiva emoción en los ocho rizos que describe su alambicada estructura.

Pero el dragón metálico tiene un serio competidor en el Furius Baco, la montaña rusa que primero recibe a los portaventureros. El experimento de un inventor loco boicoteado por su mono ayudante es la excusa argumental para sentir la desfiguración de la cara al pasar de 0 a 135 kilómetros por hora en tres segundos. Una sensación parecida a la que sintió Fernando Alonso el domingo pasado en el circuito de Bahrein. La montaña rusa Stampida es todo madera y tornillos: trepidante fórmula para que al alcanzar los 72 kilómetros por hora, el viajero sienta que el engranaje va a saltar por los aires. Cuidado con Hurakan Condor, una caída de 86 metros en tres segundos cuya descarga de la hormona de acción no resulta apta para cardiacos. Acuadivertidas por demás son Tutuki Splash y Grand Canyon Rapids, de las de bajar todos empapados. Quizá convenga durante estos meses llevarse una muda seca. Desde las vedettes bailando el cancán hasta la montaña rusa flotante, el Far West nunca defrauda.

02 Organizarse

Muchas atracciones exigen un rango de medidas que suele oscilar entre 1,40 y 1,95 centímetros. Es esencial la planificación de la jornada ateniéndose al horario de los espectáculos, que figuran en las pantallas electrónicas, aprovechando siempre las horas de comer para evitar colas. Los tiempos de espera se actualizan en las pizarras. Afortunadamente, en Port Aventura la megafonía no rompe el efecto conseguido por la ambientación, y las compras pueden recogerse a la salida.

03 Estrenos de 2010

Esta temporada se inaugura en la zona dedicada a China Port Aventura Live!, un show colorista que combina acróbatas, cantantes y bailarines. A la representación Bubblebou uno viene a quedarse con la boca abierta. En ella, un mago científico, a la par que artista plástico -el actor Pep Bou-, crea una asombrosa escenografía a base de pompas de jabón. En el Far West (el Lejano Oeste), las acrobacias de los especialistas a caballo serán el plato fuerte del nuevo espectáculo Bang bang West. Y el buitre Vultrix concita las miradas curiosas, al tiempo que lanza sus provocaciones con voz cazallera.

El reposo a tanta batidora se encuentra en México, bajo la carpa de La Cantina. Entre mesas corridas y aire acondicionado se retoma el pulso disfrutando con un espectáculo de folclore de Jalisco.

04 Woodie y Winnie

Los niños buscan a los muñecotes vivientes con entusiasmo. A la mascota del parque, Woody, el Pájaro Loco, y a Winnie, se les verá pasar varias veces al día encaramados a una carroza. Los títeres de Xian Mei y el Pequeño Panda encandilarán a los más pequeños. Tras la función, la expectación es máxima cuando hace acto de presencia el oso panda de peluche, junto al que todos quieres fotografiarse. Y, en fin, de lo bien que se estimula el espíritu aventurero infantil habla el destierro que sufre la telefonía portátil. Permanece olvidada en el fondo de las mochilas.

05 Comer y descansar

Mediterrània es zona de recibimiento y reposo a la que hay que añadir, en el restaurante Lumine (902 40 11 33) de playa Llarga, la oferta Luminanos, por medio de la cual los niños comen (15 euros) y aprenden a cocinar mientras sus padres comen (35 euros) y, ¡por fin!, descansan.

Diversión en Port Aventura