El día y la noche

Hacía 432 días que Caneira y Polga no jugaban juntos en el centro de la defensa del Sporting de Lisboa. Sus compañeros prácticamente les tuvieron que presentar. Cuando les tocó interrelacionarse como una pareja que lleva junta toda una vida se encontraron delante a Sergio Leonel Agüero. Líder y figura del Atlético, El Kun les desautorizó con un gol y una obra de arte en menos que canta un gallo, como antes había hecho David Villa con Mertesacker y Naldo en el Weserstadion. El Guaje, con un hat trick para enmarcar, guió al Valencia a los cuartos reventando la portería del Werder Bremen. Como la culebrilla argentina, que 11 años después devolvió a la escuadra del Manzanares a una ronda que casi sólo recordaban los viejos del lugar. "Es indiscutible que la aportación del Kun fue decisiva", dijo su técnico, Quique Flores. "Villa ofrece grandes posibilidades y rindió a gran altura pese a sus molestias físicas", argumentó su homólogo del Valencia, Unai Emery.

El español lleva 15 dianas al primer toque. Agüero, solamente dos

El 1 de abril, Jueves Santo, el asturiano y el suramericano iniciarán en Mestalla -la vuelta será una semana más tarde en el Vicente Calderón- un duelo con el aroma de los mejores clásicos. Por un lado Villa, un killer del área, su hábitat natural. Por el otro Agüero, un trilero que tan pronto se cuela en el área chica como cae a cualquiera de las dos bandas. Por un lado Villa, un 15% de acierto de gol y 15 dianas al primer toque. Por el otro Agüero, que envía a la red el 13% de sus remates y sólo ha anotado dos aciertos pegándole de primeras. "Es que son como el día y la noche. Lo único que tienen en común es que los dos meten muchos goles, pero otra cosa es cómo lo consiguen", razona el cuerpo técnico rojiblanco.

El cruce garantiza la presencia de un equipo español en las semifinales, lo que no sucedía desde que el Sevilla se proclamó campeón en 2007. El cuadro andaluz eliminó entonces a Osasuna en semifinales, en el último corte que había emparejado a dos clubes españoles hasta la fecha.

Con la final de la Liga Europa en Hamburgo el 12 de mayo cada vez más presente, al nueve del cuadro de Emery le avalan los 23 goles cosechados en la temporada (17 en Liga y seis en la antigua Copa de la UEFA). Agüero, el cañón del Atlético con permiso de Forlán, contaba 13 hasta la noche del jueves: nueve en Liga, dos en la senda hacia la final de Copa y otros dos en la Champions. Tras otra soberbia actuación que deja muy lejos su desdicha de diciembre, cuando los isquiotibiales se le cargaban tanto que le paralizaban, el Kun se estrenó en la antigua UEFA por vía doble en el José Alvalade. "¿El siguiente rival? A estas alturas todos son iguales", dijo después de carrusel de gambetas el goleador colchonero antes de salir pitando al aeropuerto (el club le dio permiso para no entrenarse ayer por la tarde ya que no podrá jugar mañana en Mallorca).

"Espero que a nosotros el partido de Bremen nos sirva como punto de inflexión", observó por su parte Villa. "Aunque les ganamos hace un mes en el Calderón 4-1 y empatamos 2-2 en Mestalla en la Liga, el Valencia será un rival muy complicado por la pegada que tiene en el ataque. Pero el Atlético es uno de los grandes", dijo Jesús García Pitarch, director deportivo. ¿El premio por seguir con vida? Unas semifinales de aúpa. El ganador se cruzará con el vencedor del Benfica-Liverpool (22 y 29 de abril). La ida se jugará en España. En el Calderón o en Mestalla. Contra Villa o contra Agüero.