Esther Formosa lleva el teatro de Brecht al Círcol Maldà
"Primero va el comer, luego la moral", dice una prostituta en La ópera de los tres centavos, la obra escrita por Bertolt Brecht con música de Kurt Weill que se estrenó en 1928 en Berlín y que reflejaba la corrupción política y social de la Alemania de los años veinte. "Una frase muy actual", explica Esther Formosa, la actriz que interpreta, junto a Miquel Górriz, Berlín, tribut a L'òpera de tres rals, que hoy se estrena en el teatro Alegria de Terrassa -en una sola función, con las entradas agotadas- y el jueves 25 en el Círcol Maldà de Barcelona.
Formosa y Gòrriz cantan a dúo o por separado 15 canciones de esta obra que se conviritió en el mayor éxito teatral alemán hasta la toma de poder del partido nazi en 1933. "Es un homenaje particular e impúdico a la obra de Brecht, en la que, por medio del cabaret, la revista y el travestismo, mostramos nuestra opinión sobre un estado de cosas que nos parece muy vigentes hoy en día" asegura Formosa.
"La sala cerrará en julio si no hay más ayudas", asegura Pep Tosar
En el escenario estarán acompañados por el piano de Maurici Villavecchia -que ha versionado la música de Weill y la ha convertido en rumbas, tangos y ritmos mediterráneos-, el contrabajo de Horacio Fumero y la trompeta de Mattew Simon.
Durante la presentación del nuevo espectáculo, el director de la sala, Pep Tosar, aseguró que el teatro, en caso de no recibir más ayudas, se verá obligado a cerrar sus puertas el próximo 25 de julio.
"Durante 15 meses no hemos conseguido llamar a la puerta adecuada y que alguien se comprometa a mantener lo que se está haciendo aquí", explicó Tosar, tras asegurar que ha desplegado el 75% de su proyecto para esta sala con capacidad para unos 70 espectadores situada en el palacio del Baró de Maldà, en el corazón de la ciudad, y que regenta en régimen de alquiler.
"No sabemos adónde llamar, nos han negado todas las ayudas posibles y nuestra única esperanza es el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes", aseguró el director y actor.
Tosar se hizo cargo de la sala en enero de 2009, con la idea de programar música y teatro "nada convencionales" de jueves a domingo, y el resto de la semana actos como presentaciones de libros y debates. Según Tosar, de los 600.000 euros de presupuesto con que cuenta el Círcol Maldà, solo 30.000 provienen del Ayuntamiento y la Generalitat, a partes iguales.
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