Montilla adelanta la campaña para combatir las encuestas

Cambio de planes en el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Los malos vaticinios de las encuestas electorales han obligado a José Montilla a enfundarse el traje de candidato antes de lo previsto. El presidente de la Generalitat, poco amigo de mítines y de la oratoria de trazo grueso, se dará hoy su primer baño de masas de la temporada electoral. Lo que en principio estaba previsto que fuera un acto de pequeño formato para exponer el compromiso del presidente con mayores y pensionistas, se ha convertido a última hora en un mitin con todas las de la ley. Unas 3.000 personas llenarán hoy uno de los pabellones de la Fira de Barcelona para escuchar al líder del PSC en un discurso que, según fuentes del partido, demostrará el compromiso de Montilla con la "socialdemocracia clásica", un rasgo que pretenden reivindicar como diferenciador del resto de los partidos.

Los cinco puntos de ventaja que CiU le lleva al PSC según las encuestas oficiales han sido el detonante para que los socialistas hayan optado por poner en marcha antes de lo previsto la maquinaria electoral. De esta forma, la proclamación oficial del candidato se llevará a cabo en abril, no en julio como estaba previsto inicialmente. Pero ya antes de la fecha de proclamación, Montilla centrará numerosos actos de partido. Los combinará con una agenda de presidente que no dará tregua. Mañana, sin ir más lejos, escenificará con el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, una comunión invisible desde hace muchos meses.

Rodríguez Zapatero acudirá a Cerdanyola del Vallès para inaugurar el sincrotrón Alba y comerá con Montilla en Barcelona. Éste también aprovecha para restañar heridas. Ayer, sin ir más lejos, visitó la Val d'Aran, donde garantizó que la ley de veguerías que tramita el Parlament no menguará la capacidad de autogobierno de este territorio.