EU quiere un estudio de impacto ambiental de las Fallas
El grupo parlamentario Esquerra Unida anunció ayer una proposición no de ley en las Cortes Valencianas en la que propondrá que el Consell elabore un informe de impacto ambiental riguroso de las Fallas. Pedirá, además, un estudio de interferencias con las actividades cotidianas de los ciudadanos, "que debe permitir confeccionar un código de convivencia entre los que participan de la fiesta y los que no lo hacen", explicó en un comunicado el diputado autonómico de EUPV Lluís Torró.
Torró adelantó que la proposición pedirá también la creación de un premio especial de las Cortes a la falla ecológica. Y, del mismo modo, instará al Ayuntamiento de Valencia y a la Junta Central Fallera a introducir en los criterios de los premios de las Fallas, los de sostenibilidad y mantenimiento de la tradición artesana de la construcción de los monumentos y la innovación estética.
EU considera que "es necesario prohibir el uso del poliestireno plástico, material sumamente contaminante, en todos los elementos de la Falla que se queman". Para ello, el grupo pedirá "establecer un corto periodo de transición para la adaptación de los artistas falleros y de las propias comisiones falleras a los materiales tradicionales, de menor impacto ambiental y sobre la salud", explicó Torró.
Un ejemplo de los problemas de convivencia entre el comercio tradicional y el mundo fallero es el que sufren los responsables de pequeños establecimientos tradicionales ubicados junto al Mercado Central, donde planta la falla del mismo nombre. Pepe Charco, dueño de una tienda centenaria, criticó ayer que la carpa de esa falla, presidida por Carmen de Rosa, hermana del vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando de Rosa, tenga capacidad para poner "una monumental carpa que nos encierra, que impide que los transeúntes nos vean, que estrangula nuestras posibilidades de hacer negocio, que, además, ensucia nuestras aceras".
Como él, el resto de propietarios, que, además, piden al Ayuntamiento atención a una zona que consideran "abandonada" a pesar de contar con tiendas de más de cien años y "gente con ganas de hacer muchas cosas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.