Busquets toma el mando

Pep Guardiola, que la víspera fue elegido catalán del año, dejó claro al Barça que una victoria anoche marcaría el devenir de la temporada y, una vez más, el equipo le hizo caso y le siguió. "Si Pep lo pide, juego de lateral", avisó Henry. No hay más líder en este conjunto que el entrenador y los jugadores lo saben. Seguramente por eso, el grupo probó ayer que es capaz de funcionar por sí mismo, más allá de quién juegue.

"Lo demostramos el año pasado", avisó el técnico, que recordó que la final de Roma la ganaron sin Alves, Abidal ni Márquez "y con Titi e Iniesta recién salidos de una lesión". "Cuando se ayudan como lo han hecho hoy, estamos tranquilos", afirmó Guardiola, quien, en ausencia de Xavi, señaló a Sergio Busquets para que asumiera el mando. Terminó tocado y pidió el cambio. "No es nada, un golpe", tranquilizó el centrocampista, que juega como un veterano -"es impresionante su madurez", dijo el capitán, Puyol-, así que no le costó nada asumir el mando en el partido de anoche.

En gran parte por eso, el Barcelona salió bien parado de la baja de Xavi -"una putada", aseguró Henry-, un contratiempo por el que Guardiola ni se inmutó. "No entendemos el juego pensando en que si está Xavi controlamos el partido. Xavi es vital, importantísimo. Pero, si no está, juega otro. Todos hacemos de todo. Todos corremos. No podemos perder esa esencia porque eso es lo que nos hace grandes", dijo el entrenador, que justificó las molestias del volante amparándose en el DNI. "Tiene una edad [30 años]. No es una lesión muscular. Es el tendón, que ha afectado a la fascia del sóleo", aclaró metido a médico. "Se cuida mucho, pero hay músculos que se resienten más. Se pondrá bien en ocho días", dijo.

En su ausencia, el que estuvo bien fue Busquets: "Conoce el papel que le ha tocado", comentó Guardiola. "No tiene unas grandes condiciones físicas, pero es muy inteligente y soluciona muchos problemas porque piensa mucho en qué está pasando y en el compañero".

"No he venido a suplir a Xavi. Simplemente, Pep me ha pedido que moviera rápido el balón y que jugara mas atrás para ayudar en la salida y a defender", simplificó Busquets. "No me siento importante. Todos lo somos", cerró el canterano, al que hoy se le practicarán pruebas.