Razones de salud obligan a Fabra a delegar sus funciones

El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha delegado sus funciones en Francisco Martínez, vicepresidente primero de la corporación provincial por razones de salud. Fuentes médicas del entorno del líder del PP castellonense señalaron que se encuentra en Madrid desde el pasado lunes a la espera de un donante para que se le realice un trasplante de hígado. Esa fue la causa por la que Fabra no estuvo presente en la convención sobre el empleo que celebró el PP el pasado fin de semana en Valencia.

Fuentes de la Diputación de Castellón, citadas por la agencia Efe afirmaron que el presidente de la corporación provincial se encuentra "muy bien, estupendamente".

Habitualmente, Fabra realiza la delegación de funciones cada vez que se ausenta de Castellón o se coge vacaciones. Lo hace a través de un decreto en el que figura el día de inicio y el día en el que retoma sus competencias como presidente de la institución provincial. En esta ocasión, sin embargo, Carlos Fabra firmó el decreto el viernes pero por tiempo indefinido. Su reincorporación al cargo, según el decreto publicado, se "comunicará previamente" a que se haga efectiva.

Carlos Fabra, de 64 años y presidente de la Diputación desde 1995, arrastra problemas de salud desde las pasadas navidades, cuando, al parecer, se le detectaron varios quistes en el hígado, lo que le obligó a someterse a una dieta estricta que le provocó una notable pérdida de peso. El pasado 15 de febrero, ante los constantes rumores sobre su salud, el propio Fabra dijo: "Como muchos ya me habían enterrado y la otra mitad estaba sufriendo por mi salud, les quiero decir que no tengo tiempo para morirme". Incluso llegó a ironizar con la firma de contrato "para vivir hasta los 92 años".