La alcaldesa de Jerez admite que están en peligro los sueldos de este mes

La paralización del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal en el Ayuntamiento de Jerez puede afectar de lleno a los 2.700 trabajadores municipales. La alcaldesa, Pilar Sánchez (PSOE), sostuvo ayer que peligra el pago de las nóminas municipales desde este mismo mes. La edil señaló, con un claro desánimo, que hasta ahora se han hecho "milagros y malabarismos" para afrontar la liquidación de salarios y que la situación de las arcas municipales es cruda. Tanto como que el Ayuntamiento gasta en nóminas más de lo que ingresa la Administración local por sus dos únicas vías de ingreso: los impuestos y las transferencias mensuales del Estado.

Poco antes de estas declaraciones, la alcaldesa se reunió con las secciones sindicales y les trasladó, sin tapujos, que este mes va a haber "muchísimas dificultades" para abonar los sueldos de los empleados y los pagos a las empresas concesionarias.

Sánchez cree que esta situación es una consecuencia esperada de la suspensión del ERE municipal y subraya que han sido los sindicatos los que han paralizado "la medida de ahorro que podría dar más beneficios" ante la precaria situación económica del Ayuntamiento.

Afirmaciones que ayer sentaron especialmente mal a los agentes sociales. Las tres secciones sindicales (CC OO, UGT y CTP) que han rechazado el ERE manifestaron que la coyuntura financiera del Ayuntamiento jerezano es fruto de "una mala gestión del actual gobierno y de los anteriores".

El representante de Comisiones Obreras, Juan Padillo, aclaró que el gobierno municipal no ha concretado otras medidas de ahorro que debían acompañar a la suspensión temporal. Los sindicatos, desde hace semanas, condicionaron su apoyo al expediente a la aplicación de algunas medidas de austeridad, como la reducción de sueldos de políticos que perciban más allá de los 60.000 euros, la revisión del pago de productividades a los centenares de trabajadores que cobran en sus nóminas más de 500 euros mensuales por este complemento, así como el recorte drástico de asesores municipales.

Los representantes de los trabajadores también se mostraron "descontentos, molestos y dolidos" porque al mismo tiempo que se hablaba de la necesidad de poner en marcha iniciativas austeras, la Junta de Gobierno Local del pasado lunes aprobaba una resolución de pago de productividades de entre 120 y 340 euros a siete empleados.