Griñán prepara el cambio de Gobierno

Una vez investido secretario general del PSOE, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, tiene decidido hacer una crisis de Gobierno. Sería la cuarta foto oficial del Ejecutivo andaluz en dos años de legislatura. ¿Cuándo? Según varias fuentes, una vez que se celebre el Consejo de Ministros en Sevilla el próximo viernes y antes de las minivacaciones de Semana Santa. Es decir, cuenta con unos 15 días antes antes de que el Parlamento reanude el 7 de abril su calendario de plenos. En esa sesión, la imagen de los asientos de los diputados y consejeros no será la misma: tendrá un nuevo portavoz parlamentario, un Ejecutivo remodelado y habrá nueva distribución de asientos en los escaños socialistas en función del cambio de poder en la ejecutiva.

El nuevo Gobierno andaluz podría tener dos consejerías menos

Griñán afronta a partir de hoy una agenda cargada de actos en el PSOE, en el Gobierno y en el Parlamento. Hoy, asistirá a la inauguración de la nueva terminal del aeropuerto de Málaga, a la que acudirán los Reyes, y por la tarde dirigirá en Antequera su primera ejecutiva del PSOE, en la que no está previsto proponer al sustituto de Manuel Gracia como portavoz en el Parlamento. Esta elección la debe ratificar el grupo parlamentario en su primera reunión tras el congreso socialista.Dos nombres se barajan para este cargo, según las fuentes consultadas: el de Mario Jiménez, secretario general del PSOE de Huelva y uno de los muñidores del congreso extraordinario, y Paulino Plata, el único que junto con Gracia y el también ex portavoz José Caballos se sienta en el Parlamento desde su primera legislatura, en 1982. Bien en el Gobierno o en el grupo parlamentario, Griñán cuenta con ambos para su proyecto, según estos medios.

Además del Consejo de Ministros del viernes, en el que se aprobará la ley de Economía Sostenible, el presidente de la Junta debe cerrar antes del sábado un acuerdo sobre la deuda histórica, como mandata el Estatuto. Todavía hay discrepancias sobre la tasación de los terrenos con el que se quiere saldar esta cuenta pese a reuniones maratonianas y la solución, según fuentes del Ejecutivo autonómico, sólo puede venir porque el Gobierno central ponga más bolsas de suelo encima de la mesa. También tiene el jueves sesión de control en el Parlamento.

Los cambios en el Gobierno pasan por la salida segura de la nueva presidenta del PSOE andaluz, Rosa Torres, de la Consejería de Cultura, y de la más que probable de Juan Espadas, de la de Vivienda y Ordenación del Territorio, para asumir la candidatura de la alcaldía de Sevilla, en sustitución de Alfredo Sánchez Monteseirín, que no repetirá en la lista, tras tres mandatos consecutivos.

De ceñirse los ceses a estas dos personas sería una crisis dulce para Griñán, de esas que les gusta a los presidentes de gobierno, por cuanto los afectados tienen otros encargos políticos que cumplir y no quedarían como damnificados. Pero no significaría ningún cambio profundo como el que ha habido en la nueva ejecutiva del PSOE en el congreso extraordinario, donde se ha rodeado de una guardia pretoriana profesional.

Según opinan varias fuentes, donde el cambio de Gobierno se debería de visualizar es en la Consejería de la Presidencia, el área más política de todo el Ejecutivo y la antena emisora y receptora más potente de todo presidente de la Junta. Para Griñán ese sería un cambio doloroso porque confía y tiene un altísimo concepto del consejero Antonio Ávila, uno de sus apoyos en su etapa como responsable de la Consejería de Economía, y al mismo tiempo supondría reconocer que no acertó con él para ese puesto. "Le cuesta quitar a Ávila y no sé si tiene un relevo", asegura una de las fuentes consultadas, mientras que otra califica de "evidencia" que hay un agujero en ese departamento del que emana la política de comunicación y de coordinación de la Junta

En cuanto a la estructura del Ejecutivo, se da por hecho que Cultura se unificaría con otro departamento, mientras que se especula con fusiones de otras consejerías para cumplir con el objetivo de Griñán de adelgazar la Administración con dos consejerías menos.

El presidente de la Junta tiene decidido dar más tarea a la Consejería de Igualdad y Bienestar Social que dirige Micaela Navarro. Dentro del proyecto que denomina economía de la igualdad, quiere que sea esta consejería la que detecte donde se están produciendo las desigualdades de oportunidades en todos los ámbitos.