El Atlético se pierde sin Tiago
El cuadro de Quique Flores no puede con un Sporting de Lisboa que terminó con nueve
El Sporting de Lisboa, un equipo cuyo punto fuerte es el buen trato al balón, subrayó las carencias de un Atlético huérfano de Tiago. Sin la clarividencia del fantasista portugués en la línea de creación, el cuadro de Quique Flores se mostró incapaz de hincarle el colmillo a un rival muy digno que durante una hora le plantó cara con 10 jugadores y terminó con nueve. La expulsión de Grimi a la media hora de partido, tras dos entradas a destiempo a un Reyes colosal, no hundió a la escuadra verdiblanca, que sacó los colores a Raúl García acumulando a su alrededor un retén de futbolistas aseados, con Moutinho de bandera y Veloso, un tanto lento para su cartel, de guardaespaldas. Bien enseñados como mandan los cánones de La Academia, la cantera más prolija y afamada de Portugal, el Sporting durmió el partido como pretendía y se jugará los garbanzos a una carta en su terreno del Alvalade. Una solución inquietante para la escuadra del Manzanares, nublada y con la lengua fuera. Es lo que tiene ser el equipo más exigido por el calendario en 2010 con una plantilla mal confeccionada y que apenas permite licencias.
ATLÉTICO 0 - SPORTING 0
Atlético de Madrid: De Gea; Ujfalusi, Perea (Varela, m. 12), Domínguez, A. López; Reyes, Assunçao, Raúl García (Jurado, m. 72), Simao (Salvio, m. 58); Forlán y Agüero. No utilizados: Asenjo; Pernía, Juanito y Camacho.
Sporting: Patricio; Abel, Polga, Tonel, Grimi; Mendes, Veloso (A. Silva, m. 84); Izmailov, Moutinho, Pereirinha (P. Silva, m. 61) y Liedson (Saleiro, m. 90). No utilizados: Tiago, Fernández, Vukcevic, y Postiga.
Árbitro: Pieter Vink (Holanda). Expulsó a Grimi (m. 31) y Tonel (m. 89) y amonestó con tarjeta amarilla a Veloso y Pereirinha.
Unos 30.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón. El Sporting homenajeó a las víctimas del 11-M antes del partido entregando una corona de flores al capitán rojiblanco.
Reyes estuvo colosal y la escuadra portuguesa le sacó los colores a Raúl García
Sabedor de las fatigas del Atlético y de sus propias carencias, el Sporting de Lisboa se defendió escondiendo el balón con la habilidad de los trileros. El único respiro lo daban las idas y venidas de Reyes, una vez más el rojiblanco más determinante. A falta de Tiago, el extremo andaluz, que no gana para espinilleras, volvió a ser el atacante con más chispa y el mejor conductor de la pelota.
Perdida la partida del mediocampo, el Atlético optó por los balones abiertos a los costados, a la espera de que los extremos y la delantera se arreglaran entre ellos. El resultado saltó a la vista, por más que la expulsión de Grimi avivó la contienda para desesperación del Sporting, que no quería el intercambio de golpes pese a tener en nómina a Liedson. El brasileño, nacionalizado portugués y nueve titular de la selección de Carlos Queiroz, se presentó en el Calderón precedido por sus ocho goles en sus tres compromisos anteriores. Aparentemente frágil pero siempre en su sitio, Liedson apenas apareció pero cuando lo hizo metió el miedo en el cuerpo al Atlético. Su remate teledirigido al travesaño fue el único mordisco del equipo portugués. Por el Atlético, tan sólo Agüero, que dejó un saco de arabescos para la galería puso en algunos aprietos a Rui Patricio. El imberbe portero del Sporting tuvo una noche plácida salvo un remate del Kun que paró con la oreja y alguna oportunidad sin ángulo de Forlán, que reclama a gritos una jornada de fiesta. Quique Flores intentó imprimir más velocidad con la entrada de Salvio por Simão, muy oscuro, y mandando a galeras a Raúl García, colocando en el tapete a un Jurado que no está para más de 20 minutos. Para congoja de la olla del Calderón tampoco surtió efecto.
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