La patronal alicantina reclama a Camps "agilidad y acción" para salir de la crisis

Una reunión formal, de puro trámite entre la cúpula de la patronal alicantina (Coepa) y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, acabó ayer en una verdadera reprimenda al Consell por las formas y maneras con las que está afrontando la actual crisis económica. "Planes estratégicos hay muchos, y están hechos, pero falta agilidad y acción", admitió Rafael Martínez Berna, presidente de Coepa, al término de una reunión que se prolongó una hora más de lo previsto. Los empresarios presentaron a Camps y a los vicepresidentes, Gerardo Camps, Juan Cotino y Vicente Rambla, una "petición clara" para que se materialicen todos los planes para el turismo, la construcción, el Plan Confianza, (cuyas obras empezarán en junio) y la agilización de los pagos.

Las palabras de Martínez Berna dejaron entrever parte de lo que se trató a puerta cerrada. Una reunión que fue inusualmente reivindicativa. Y aunque fuentes oficiales de Coepa defendieron la normalidad del encuentro, distintos empresarios mostraron su sorpresa por unas intervenciones impensables no hace mucho tiempo en reuniones que son muy protocolarias.

A puerta cerrada, el presidente de los promotores valencianos, Francisco Murcia Puchades, se hizo eco de la preocupación que existe entre los empresarios ante la nueva ley urbanística del Consell y reclamó que se les consulte antes de aprobarla. El comentario molestó a Cotino, quien le recordó que puede alegar al borrador presentado. El debate entre ambos siguió a la salida. La preocupación también se trasladó sobre el Plan Confianza, al año de ser anunciado. El empresario Manuel Peláez preguntó por su financiación. Fue Gerardo Camps quien defendió el proyecto y anunció que hasta junio se licitarán obras por más de 200 millones en Alicante.Los comentarios no terminaron ahí. A raíz de que el presidente del Consell protagonizara una intervención en la que defendió que todos forman un "equipo", el presidente de la comisión de Industria de la Cámara de Comercio de Alicante, Fernando Casado, mostró su sorpresa por el hecho de que Camps hubiera obviado en su discurso a la Diputación de Alicante. Camps, que parecía relajado y receptivo, quitó importancia al olvido y el tema no fue a mayores.

La CAM también salió a colación. El presidente del Consell aseguró no creer en el intervencionismo en las cajas. Y, en cualquier caso, reprodujo una conversación mantenida en otro momento en la que consideró que si él fuera un empresario alicantino, querría tener cerca al presidente de la CAM.

Tras la reunión, Francisco Camps, volvió a hacer gala del optimismo que le acompaña pese a la crisis y que le llevó el miércoles a defender en Castellón que "los malos tiempos han pasado y comienza una etapa de optimismo, bonanza y apuesta de futuro". El presidente del Consell vaticinó una "recuperación rápida" de la economía valenciana, obviando los 500.000 desempleados, y lanzó una arenga: "Juntos podemos salir de la crisis, somos el mismo equipo y tenemos el mismo proyecto".

Fue más allá. Camps situó a la provincia de Alicante como "paradigma" de modelo de crecimiento económico, que acoge a decenas de personas que se trasladan aquí para trabajar, un empresariado ejemplar y una provincia "equilibrada y vertebrada". Aunque hizo una advertencia: "No hay que hablar de los discursos que nos distraigan", en alusión a las críticas de la oposición. "Confiamos todos en todos para salir de esta situación de crisis", dijo el presidente, que luego basó su optimismo desaforado en el potencial del equipo: "Tenemos a la mejor gente preparada para salir cuanto antes de la crisis".

Martínez Berna evitó hacer "cábalas" sobre el final de la crisis en la Comunidad Valenciana e instó a la Generalitat a trabajar para que la financiación "fluya más a empresas y familias para reactivar el consumo".

Por su parte, el presidente de CAM, Modesto Crespo, preguntado por los procesos de fusión que vive el sector, transmitió "tranquilidad" sobre la posibilidad de optar por el Sistema Institucional de Protección (SIP). Dijo que "hay mucho recorrido para tomar decisiones, si es que hubiera que tomarlas en algún sentido" porque "todavía no existe un marco jurídico por parte del Banco de España en el que se enmarque cuál es jurídicamente el comportamiento que tendría un SIP". "Si se desconoce el marco jurídico, cómo vamos a tomar cualquier decisión que implique la aceptación o la creación de un SIP con cualquier entidad", esgrimió Crespo en su respuesta, dejando clara así su apuesta por "esperar" y hacer las valoraciones que correspondan "cuando se den esas circunstancias".