La fascinación de las palabras

Arranca el libro con uno de los títulos que mejor describen a María Zambrano, La dama peregrina. Otro es La dama de las palabras. Rogelio Blanco, promotor de varias ediciones de Zambrano en los ochenta, propone una nueva aproximación a la autora de Claros del bosque. Lo primero que tiene el lector ante sus ojos es Historia de una mendiga, un breve texto de Zambrano que presagia ya su escritura plagada de símbolos y metáforas. Una autora fascinada por las palabras y al mismo tiempo capaz de seducir a su interlocutor con su razón poética. Poeta o filósofa -más bien ambas cosas-, Blanco subraya la originalidad del pensamiento de Zambrano. El autor recorre la biografía de la filósofa (su historia vivida) y los procesos intelectuales que la llevaron al ambicioso afán de integrar en una sola razón el sentir, el pensar y el soñar. A continuación incorpora reflexiones de Zambrano sobre la crisis de Europa, la razón democrática y la utopía de la esperanza. El anexo final incluye inéditos de la pensadora, como Naufragio de la filosofía. O el revelador Nace la pintura. Nuevos trazos que acercan al lector a una autora compleja habituada a avanzar desde la penumbra a la luz, como la aurora.

No es el único espejo. Clara Janés la evoca en María Zambrano. Desde la sombra llameante. Desde un foco menos amable, Ana Bundgård analiza en Un compromiso apasionado, su fervor republicano durante la Guerra Civil.